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El Eufònic calienta motores para una edición muy deslocalizada

La muestra de artes sonoras y visuales de vanguardia se adelanta este año al mes de julio, entre los días 4 y 14

L'organització d'Eufònic, amb els alcaldes i representants del Departament de Cultura, a l'embarcador de Balada, a Amposta.

La organización de Eufònic, con los alcaldes y representantes del Departament de Cultura, en el embarcadero de Balada, en Amposta.ACN

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Eufònic, el festival de artes sonoras, visuales y digital-performativas de las Terres de l'Ebre calienta motores de cara una decimotercera edición deslocalizada en más de 35 espacios de catorce pueblos de doce municipios pero manteniendo el espíritu «poliédrico» que lo caracteriza en la programación.

Después de la sacudida que supuso la pandemia y la marcha de la Ràpita, la muestra de vanguardia adelanta este año las fechas y tendrá lugar entre el 4 y el 14 de julio. Conciertos, espectáculos audiovisuales, instalaciones, performances, danza, proyecciones o presentaciones darán vida a una propuesta nuevamente ecléctica, que aprovecha la singularidad paisajística y natural de escenarios como el bosque de ribera, los ullals de Baltasar o el observatorio del Ebro.

Haciendo bandera, nuevamente, de una parrilla llena de propuestas rompedoras y de vanguardia, Eufónico se reivindica como uno de los festivales más consistentes y reconocidos de las Terres de l'Ebre. Crecen el número de escenarios esparcidos por el territorio dentro de las diferentes propuestas y en colaboración con otras entidades y festivales ebrenses.

«Tenemos una imagen muy propia asociada al territorio y a los espacios donde pasa, pero por la otra siempre hemos pensado que no tiene una forma definida clara», reconoce su director, Vicent Fibla. Va principalmente en función, asegura, de la pulsión de la creación de la mano de artistas «en constante evolución». Ejemplariza que el certamen se podría alargar un mes. Este año lo hará durante diez días. Principalmente, durante los dos primeros fines de semana de julio.

De entrada, con la propuesta Pòrtic Eufònic, que quiere ejercer como preámbulo territorial en el plato fuerte del último fin de semana. Con las bases principales establecidas en Amposta y también Tortosa, se han programado conciertos como el de Sara Zoraya en el antiguo Molino de Aceite de Ulldecona o Magalí Gatzira en la ermita de Sant Roc de Paüls; acciones como la que presentará Mapasonor en la estación de tren de Campredó o Playmodes en la estación de Bot; así como instalaciones como la de Edwin van der Heyde en la Lira Ampostina o Shoeg en la finca pla de la Bassa de la Sénia.

El grueso principal del programa se concentrará, sin embargo, entre el 11 y el 14 de julio. La danza de Sónia Gómez llegará al mercado de Tortosa el miércoles por la noche. Desde el jueves, se podrán ver en Amposta instalaciones como Thalastassi y Marc Anglès en la calle Major de Amposta; Marga Socias llevará su acción a la muralla de Santa Clara de Tortosa.

La música y sonoridades avanzadas tomarán protagonismo viernes y sábado, con los conciertos de nombres cumbre como Aluet, Dania, Pierre Bastien y Antonio Luque, en el Casino de Amposta, o St Frances y Blu Boi en la Lira Ampostina; así como Isidora Lianalab Band en el castillo. Blanca Regina planteará una acción digital con la sirena de la Cámara Arrocera de Amposta como protagonista.

Nuevas propuestas en el Delta

El sábado, la programación se traslada también al bosque de ribera y los ullals de Baltasar. La organización dispondrá buses desde Amposta para trasladar al público y hacer más sostenible la experiencia. Forma parte de la propuesta de «programación orgánica» que permite abarcar todos los actos programados. En el embarcadero de Balada actuarán Francesc Cuéllar y Judit Cortina al mediodía. Xavier Bonfill, Rupert Clervaux, Marisol Eichborn, Res_és_nostre y Tatsumi&Masako lo harán en el Casino de Amposta. Odalie y Verde Prato, por la noche, en el casal de la ciudad. Ya de noche, en el Castillo, será el turno de Balma, Infanta y Xenia.

Eufònic se despedirá el domingo con las actuaciones de Gustavo Giménez en el mirador de Migjorn; Paumm en la iglesia de Poblenou del Delta, núcleo donde actúa también gavina.mp3; la acción de Miguel Aparicio en la piscina de Poblenou y los conciertos de Maria Coma y Leuclus en el castellde Miravet, que cerrarán la programación de la decimotercera edición.

«Hay propuestas artísticas con un interés muy grande. A veces más vinculadas a la poesía, la música, el arte sonoro o la danza. La música tiene un componente de experimentación claro. Hay un amplio abanico de propuestas con interés», asegura Fibla, remarcando que el denominador común es que intentan siempre «ir más allá de sus disciplinas» y huir del acomodamiento. Cita, por ejemplo, la coincidencia del concierto de Néfur -a partir de la voz y los sonidos gravados en los glaciares de Islandia- sábado 13 en el casal de Amposta con el espectáculo audiovisual de los reconocidos Novi_Sad & Ryouchi Kurokawa.

Aceite de oliva y clementinas

Más allá de estas propuestas de artistas foráneos, la muestra busca de nuevo las complicidades y vínculos con el territorio. Lo hará, por ejemplo, con acciones del Eufònic Terra en Paüls y la Sénia donde el aceite virgen de oliva del Baix Ebre y Montsià y las clementinas estarán presentes con experiencias sobre paisaje y degustaciones de productos locales. También con la colaboración con entidades del territorio, como las Jornadas Musicales de la Ermita de la Piedad, que volverán a acoger un concierto -Los Yolos y Youngboy&Vierr, el 7 de julio-, con Deltebre Dansa, la Muestra de Jazz de Tortosa o Mestràlia.

Con voluntad de profundizar los vínculos del mundo artístico y científico, el IRTA participará con Eufònic en el proyecto Covision, que durante los tres próximos años quiere impulsar un modelo de contenidos y un archivo digital artístico de la UE en torno a los retos ambientales y haciendo partícipes entidades y ciudadanía. La actividad del festival se complementará con el BotCamp, unas «colonias digitales» en el pueblo de Bot (Terra Alta) sobres las automatizaciones y el arte generativo. También repetirán el Eufónico Pro, el espacio para conectar los programadores y artistas, así como el Campus, con varios talleres.

«Desde el Departament de Cultura es un gozo y me atrevo decir un orgullo poder colaborar con proyectos como Eufònic. Es de mucha calidad y ha ido creciendo a lo largo de las trece ediciones, aumentando en calidad y cantidad», ha apuntado la directora territorial del Departament de Cultura, remarcando la voluntad de la muestra de reivindicar la actividad artística, creativa y el potencial ebrense, también con respecto a su paisaje.

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