La bajista estadounidense Nik West revoluciona XXXI Muestra de Jazz de Tortosa

Con una puesta en escena brillante y su funk electrizante, con dosis de otros estilos como el rock, la bajista estadounidense Nik West hizo que las 400 personas que asistieron a la XXXI Muestra de Jazz de Tortosa ayer tuvieran una noche que no olvidarán nunca. La bajista, conocida por haber trabajado con otros artistas de renombre como Prince, Quincy Jones o John Mayer, visitaba ayer el teatro auditorio Felip Pedrell en el único concierto que tenía programado en España.

Entre el repertorio que puso en escena eran destacables temas de sus tres discos, el último de los cuales 'Moody', como versiones de sus grandes referentes como 'Kiss', de Prince, o 'Come Together', de los Beatles. El artista de Arizona siempre ha reconocido su admiración por Prince, con quien actuó cuando era joven, y su influencia es más que evidente en sus actuaciones. Acompañada de una banda reducida, pero eficiente, con guitarrista, batería, teclado y una segunda cantante y guitarra acústica, la actuación giró en torno a la energía desbocada de West, pero también otorgando momentos de protagonismo a sus compañeros de escenario con interludios solistas.

"Toco rock, toca funk, toco soul, rock and blues. Todo viene del blues y del jazz. Creo que se puede tocar en todas partes: incluso se puede tocar este material alocado en un festival de jazz", eran las palabras de la bajista justo antes de empezar el concierto. Un concierto que provocó que los asistentes bailaran, totalmente volcados con el artista que ocupaba todo el escenario con su presencia y no dudaba a la hora de bajar a la platea para pasearse entre el público.

El concierto de West ha sido uno de los platos fuertes de la edición de este año de la Muestra de Jazz de Tortosa que encara su recta final esta semana. El próximo sábado 13 de julio será el último día, después de que hayan actuado también artistas como Paquito D'Rivera o Vicen Garcia. El director del acontecimiento, Albert Ormazábal, que este año se ha hecho cargo por primera vez en solitario de la organización, se ha mostrado satisfecho por el nivel de las propuestas y la acogida de la ciudadanía y el sector de la restauración. "El jazz tiene un abanico muy amplio en su interior. Pero tiene un contra: mucha gente cuando oye la palabra jazz se frena y piensa que no es para ella. Con los conciertos de esta muestra hemos hecho ver que sí, que todo el mundo descubrirá que si eso es jazz, le gusta", ha cerrado Ormazábal.

Te puede interesar: