La FAO propone mantener la veda de seis meses y prohibir la pesca recreativa para preservar la anguila en el Mediterráneo

La Comisión General de Pesca del Mediterráneo (CGPM) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (OFAO) propone mantener la una veda parcial de pesca de seis meses y la prohibición de las capturas recreativas para salvar la población de anguila europea a la cuenca del Mediterráneo. Estas son algunas de las recomendaciones del programa de investigación integral impulsado entre 2020 y 2022 en nueve países mediterráneos, incluido el estado español, que se concretó en el plan plurianual de gestión vigente. Según la FAO, la población de anguila se encuentra actualmente en "grave peligro de extinción" y se enfrenta a amenazas como el cambio climático, la pérdida de hábitats, la contaminación o la sobrepesca a lo largo de sus rutas migratorias.

El estudio apunta que el año 2020, la migración de alevines de la anguila en hábitats de agua dulce, etapa crucial de su ciclo vital, se situó en su mínimo histórico. La CGPM de la FAO reaccionó a esta situación con el impulso del programa de investigación integral sobre hábitats y características biológicas y ecológicas de las poblaciones, así como el análisis de las medidas actuales de gestión y de conservación.

En este contexto, el informe subraya la importancia de las lagunas litorales como hábitat fundamental de la especie en el Mediterráneo. Por el contrario, son espacios que se enfrentan a los retos del cambio climático, la presión pesquera o la contaminación. Así pues, la pérdida de habitados, la mala calidad del agua y la contaminación también son "evidentes" en otros hábitats de la anguila, como ríos, estuarios y deltas.

Además, a pesar de reconocer la existencia de numerosas medidas de ordenación pesquera en vigor, algunas 'de estas -como las vedas- no se encuentran lo bastante armonizadas y no se ajustan a menudo a las condiciones locales, hecho que los hace perder eficiencia y acabar perjudicando a los pescadores, que ven reducidas exponencialmente sus capturas.

Cerca las medidas transitorias impulsadas desde 2021 y, sobre la base de los resultados de la investigación, la CGPM impulsó en el 2022 un plan plurianual de gestión que ya incluía la veda parcial durante seis meses del año o la prohibición de la pesca recreativa en todos los ciclos de la anguila. Unas medidas que se reforzaron el año pasado añadiendo precauciones adicionales.

El organismo también plantea crear una red de seguimiento en la cual participen pescadores y científicos de todo el Mediterráneo para determinar las medidas más eficientes que se adapten a situaciones específicas y sea aplicada por todas las partes interesadas. La siguiente fase del programa de investigación incluye también un estudio socioeconómico para que, además de garantizar la conservación de la especie, se pueda preservar la pesca artesanal.