Sociedad
Los municipios del Baix Ebre pagarán parte de los tratamientos de la mosca negra en función de la población y la fachada fluvial
La propuesta incluye los pueblos que se encuentren a una distancia máxima de cinco kilómetros del río
Los alcaldes y alcaldesas del Baix Ebre han aprobado este miércoles la fórmula para pagar la cuarta parte de los costes del tratamiento contra la mosca negra que corresponde a los municipios. El Consejo de Alcaldías ha aprobado la propuesta técnica, según la cual, pagarán los municipios a menos de cinco kilómetros del cauce del Ebro -donde se efectúan los tratamientos.
Lo harán en función del número de habitantes -aspecto que pesará un 50%-, la fachada fluvial -un 25%- así como una cuarta parte restante como importe fijo. Con motivo del primer tratamiento de la temporada, el presidente del COPATE -organismo que efectúa los tratamientos-, Ivan Garcia, avisó de que sin las aportaciones locales -de un máximo de 6.000 euros- podía caer alguna de las aplicaciones.
Según apuntó Garcia, los municipios tendrían que aportar por término medio unos 2.000 euros cada uno para completar la cuarta parte de la financiación del nuevo modelo, que prevé un presupuesto de 535.000 euros, de los cuales la mitad corresponden a la Generalitat y un 25% a la Diputación de Tarragona. Según el presidente del Consell Comarcal del Baix Ebre, Antoni Gilabert, la propuesta se ha hecho buscando el «consenso» y la «solidaridad» entre los diferentes municipios planteando unas bases «equilibradas» y «corresponsables».
«A finales de año nos comprometimos a cambiar la fórmula y, con la introducción de las nuevas variables, hemos conseguido la financiación necesaria para todos los tratamientos que los técnicos estipulan para tener la población de mosca negra controlada», ha asegurado el presidente del Consell Comarcal, Antoni Gilabert.
Respecto del tratamiento del mosquito, las alcaldías han destacado la importancia de dejar la puerta abierta a añadir algún tratamiento más a finales de verano. El buen tiempo y las elevadas temperaturas contribuyen a que la temporada turística sea más larga y, este tratamiento extra, daría respuesta a las nuevas necesidades.