Educación
Concentraciones de rechazo de sindicatos y docentes a la agresión a un profesor en Gandesa la semana pasada
Cerca de 30 profesionales se concentran en el instituto Dertosa para reclamar «respeto» hacia su tarea
Cerca de una treintena de profesores y delegados sindicales se han concentrado este viernes por la mañana en el patio del instituto Dertosa de Tortosa para solidarizarse con el docente agredido la semana pasada en Gandesa por un exalumno y reclamar «respeto» hacia el ejercicio de su tarea.
Representantes de la junta de personal docente de las Terres de l'Ebre han alertado de que se han incrementado las situaciones violentas a las que se tienen que enfrentar, dentro y fuera de las aulas, y reclaman que se reconozca su figura como «autoridad pública». Lamentan que, a menudo, no se dé credibilidad a su papel ante las quejas y denuncias por parte de alumnos. La convocatoria ha sido secundada por otros centros del territorio, como el instituto de Roquetes.
La agresión tuvo lugar el miércoles pasado en la biblioteca de Gandesa. Un profesor del IES Terra Alta, acompañado de su hija de siete años, coincidió allí con un grupo de exalumnos, que hicieron mofa de él. Cuando les pidió que pararan, uno de ellos le golpeó, tumbándolo al suelo y dándole una patada. El profesor requirió atención médica y continúa de baja. Los Mossos han instruido diligencias por un caso de lesiones leves y las han trasladado a la Fiscalía de menores, dado que el presunto agresor tiene diecisiete años.
La agresión ha encendido los ánimos de sindicatos y docentes de las Terres de l'Ebre. No sólo por la trascendencia del caso concreto de Gandesa, sino por la preocupación ante lo que consideran una tendencia creciente de falta de respeto hacia su tarea que se agrava día a día en las aulas y también fuera. Este ha sido uno de los ejes centrales del manifiesto que han leído durante el acto en el patio del instituto Dertosa.
«Nos solidarizamos con el compañero de Gandesa agredido y queremos denunciar que no es un hecho aislado, que diariamente suframos agresiones, si no físicas, verbales, y vemos una creciente pérdida de respeto por parte de familias y alumnos. Hemos perdido mucha respetabilidad por parte de la sociedad», ha lamentado Pau Ureña, representante de la junta docente de las Terres de l'Ebre y profesor del instituto Dertosa, quien ha apelado a las direcciones de los centros, al Departamento de Educación y a las familias para recuperar esta «respetabilidad y dignidad» del colectivo.
«Hoy era totalmente necesario que nuestro centro, como el resto de centros del territorio, saliéramos a denunciar la situación que se ha producido en el instituto Terra Alta. Queremos dar apoyo a la comunidad educativa de este centro y estamos atentos a la situación del profesor esperando que se ponga bien», ha insistido la directora del centro de secundaria tortosino, Francina Prades. «Denunciamos cualquier tipo de violencia y pedimos respeto para la comunidad docente. Al final, lo que queremos es impartir nuestras clases y hacer nuestro trabajo en las mejores condiciones», ha añadido.
Incremento de casos
Aunque no han aportado datos concretos, los sindicatos han querido poner de manifiesto el «el incremento» de casos de violencia en los institutos. No sólo eso, ha explicado Andreu Granollers, representante de la USOC en la junta de personal. «Nos encontramos con muchas denuncias, de las familias hacia el profesorado. La mayoría son casos infundados sin ningún recorrido y acaban resultando desfavorables. Pero hay una presión constante hacia el profesorado. Hacemos un llamamiento a la comunidad educativa y a la consejera de Educación para que el profesor y el maestro sea autoridad pública. Hace muchos años que lo pedimos porque, entonces, en un juzgado, la palabra del padre o madre es la misma que la del profesor», ha argumentado.
«Es una vergüenza que tengamos que estar discutiendo estas cosas cuando tendríamos que tener todas las herramientas necesarias para evitar estos problemas en los centros. Son centros educativos. No tenemos que ir los docentes con miedo a hacer nuestro trabajo», ha concluido Fernando Chavarría, representante de UGT a la junta de personal docente ebrense.