ERC quiere retirar por ley el monumento franquista del Ebro y reparar la memoria de los municipios suprimidos por el franquismo
Los republicanos registran las enmiendas a la ley de memoria, que amplía los supuestos de víctimas de la dictadura
Esquerra Republicana quiere que en el plazo de un año, a partir de la entrada en vigor de la ley catalana de memoria democrática, se hagan todas los trámites y tareas necesarias para culminar la retirada del monumento franquista, que todavía está en el río Ebro a su paso por Tortosa (Baix Ebre). Así lo fijan las enmiendas que los diputados y las diputadas republicanos han registrado a la ley de memoria que encauza los últimos pasos en el Parlamento. También piden aplicar otras medidas para restaurar instituciones afectadas por el franquismo, reconocer las etnias y lenguas que fueron víctimas e introdujeron la memoria democrática como asignatura a las escuelas catalanas.
Entre otros, las propuestas de los republicanos también incluyen una medida para reparar la memoria a las instituciones que las autoridades franquistas suprimieron. Es el caso por ejemplo de Medinyà (Gironès), que quedó anexionado a Sant Julià de Ramis (Gironès). Les enmiendas de Esquerra apuestan por apuntalar el derecho de estos municipios, instituciones o personas jurídicas públicas a ser restituidos y a recuperar su personalidad jurídica.
El texto también amplía los supuestos de víctimas de la dictadura. Explícitamente, Esquerra quiere que se reconozca el pueblo gitano y romaní como víctimas de la persecución, la discriminación y atentados contra su identidad, y que se ponga en valor la opresión que el franquismo impuso a muchas mujeres en razón de género con casos como el del Patronato de Protección de la Mujer, también en razón de orientación o identidad sexual. Les enmiendas también fijan como víctimas de la represión cultural las comunidades lingüísticas catalanas y aranesas.
Izquierda también propone introducir la memoria democrática como asignatura el currículum educativo de las escuelas catalanas con rigor histórico, pluralidad y perspectiva de género; y habilitar un servicio de atención a la víctima para reclamar al Estado reparaciones o demandas ante las personas, físicas o jurídicas, que perpetraron violaciones de derechos humanos o de explotación de trabajos forzados. Los republicanos también proponen que la dirección del Memorial Democrático sea nombrada por el Gobierno a través de concurso público, con una duración de cuatro años renovable cuatro años más.
Estas enmiendas se añaden a lo que el proyecto de ley del Gobierno ya recogía, un proyecto que el ejecutivo aprobó en marzo del año pasado en pro de la recuperación de la memoria histórica del país.