Educación
El IES de l'Ebre rechaza el «desprestigio mediático» y reivindica «la calidad docente» del centro
Decenas de docentes y alumnos se concentran en las puertas del instituto para pedir que se detengan «las acusaciones»
Decenas de profesores y alumnos del IES de l'Ebre de Tortosa se han concentrado en las puertas del centro escolar este viernes por la mañana para pedir que «se detengan las acusaciones» publicadas sobre presuntas prácticas irregulares de alumnos de FCT/DUAL que se investigan y han mostrado su apoyo a los compañeros del departamento de Informática y Comunicaciones afectados. En un manifiesto leído por tres de las profesoras, se han denunciado «los ataques injustificados, calumnias y descalificaciones» que han recibido estos docentes. También lamentan que el instituto sufra «una campaña de desprestigio» por las informaciones aparecidas en medios de comunicación. Reivindican «la calidad docente del centro» y que la ciudadanía mantenga la «confianza» en el instituto.
En el texto que se ha leído y que tiene el apoyo de parte del profesorado del IES de l'Ebre, se recrimina «los ataques personales y profesionales» a los cuales se ha sometido a los docentes de informática del centro «desde el inicio» del actual curso escolar.
Según se cuenta en el escrito, en un claustro este miércoles se informó al profesorado que a raíz del caso de las supuestas prácticas irregulares, se han presentado hasta cinco denuncias a algunos profesores, cuatro de las cuales han sido desestimadas, hasta el día de hoy. También se apuntó que dos empresas colaboradoras «han manifestado no salir a los medios de comunicación», pero que «en general las empresas están respondiendo bien y están abiertas a colaborar en positivo».
Sobre esta reunión ordinaria del profesorado, el manifiesto también recrimina que uno de los docentes participantes no «respetara» la decisión tomada por 120 votos a favor, 25 en blanco y 3 en contra- de no registrar la sesión, de acuerdo con la instrucción 3/3023 sobre esta cuestión del Departamento de Educación.
Los profesores han mostrado una opinión crítica al tratamiento mediático del caso y han reivindicado «información rigurosa, ética y honesta», así como «un consumo crítico» de la información por parte de la ciudadanía.
A título particular, el profesor Jaume Ramos, del departamento de informática y comunicaciones, ha afianzado este «apoyo a la tarea del colectivo docente del Instituto de l'Ebre» y ha denunciado una situación «de indefensión total» que sufren «porque cualquier declaración se convierte en un delito». Ramos ha reclamado que se separe el ámbito educativo del administrativo y ha lamentado «que se difame» el colectivo con algunas acusaciones «de explotación laboral» o malas praxis de evaluación a los alumnos.
Ramos ha detallado un par de «proyectos» que han permitido ofrecer «oportunidades formativas» a los estudiantes y un «ahorro» al centro, como el reacondicionamiento de ordenadores o la instalación de la red de fibra óptica. Con este ejemplo el docente ha recordado que la sociedad «a veces va por delante de las normativas» y ha defendido que hace falta que se permita hacer prácticas en los centros docentes.