La lluvia y la sensibilización sobre el entorno rebajan las infracciones para pernoctar en el parque natural del delta del Ebro
La vigilancia se intensifica por Semana Santa y los Agentes Rurales cierran la noche del sábado con cuatro sanciones
La lluvia y la sensibilización sobre el entorno han rebajado las infracciones para pernoctar en el parque natural del delta del Ebro esta Semana Santa. El temporal de mar y la inundación de algunas playas ha condicionado la presencia de vehículos en los espacios protegidos y al mismo tiempo, ha facilitado que los visitantes se trasladen a los espacios habilidades para pasar la noche. Para garantizar que se cumple la normativa del parque natural, varios cuerpos de seguridad han intensificado los controles de vigilancia en puntos que habitualmente concentran a más visitantes y con un interés natural más alto. El dispositivo de Agentes Rurales hecho la noche del sábado ha acabado con cuatro denuncias por acampada y estacionamiento en el interior del parque y una por pesca marítima recreativa.
La afluencia de turistas esta Semana Santa se enmarca dentro de la normalidad, según ha explicado a la ACN la responsable de área de uso público y educación ambiental del parque natural del delta del Ebro Immaculada Juan. Sin embargo, como es habitual, se ha hecho una planificación para evitar masificaciones durante estas vacaciones. La sensibilización sobre el entorno, a través de señalización de las zonas donde no se puede pernoctar ni acampar, marca la campaña de estos días con el objetivo de proteger la flora y fauna deltaica. La inundación de parte de las playas a raíz del temporal de ábrego también ha dificultado el acceso de los vehículos en estos espacios durante de día y de rebote, también ha rebajado las infracciones durante la noche.
Precisamente para garantizar el cumplimiento de la normativa del parque, se ha intensificado el dispositivo de vigilancia coordinado conjuntamente por policías locales, Mossos d'Esquadra, Agentes Rurales, Guardia Civil y vigilantes del espacio. Los primeros días de Semana Santa, la situación que se han encontrado los Agentes Rurales ha estado «tranquila», si bien auguran que el grueso de afluencia aumenta entre este sábado y domingo. Les infracciones más frecuentes son la acampada y pernoctación en espacios protegidos, series del acceso motorizado y entrada de personas en puntos restringidos.
Los Agentes Rurales han hecho ocho inspecciones esta pasada noche en la zona del hemidelta derecho, cuatro de las cuales han acabado en denuncia por acampar y pernoctar en el interior del parque natural. Los infractores han hecho caso omiso de la señalización ubicada en la entrada del camino para acceder hasta la zona de la Badia del Fangar, en un intento de pasar la noche. «Con toda la información que se ha dado y la nueva señalización instalada este año es un intento de picaresca y de burlarse la regulación. Hacemos estos servicios para que respeten esta normativa», ha señalado a Miquel Àngel Garcia, ninguno regional de los Agentes Rurales de las Tierras del Ebro.
Aunque estos visitantes han aseverado no ser conscientes del delito cometido, han sido denunciados y serán sancionados con multas económicas que oscilarán entre los 3.000 y 6.000 euros. El año pasado, en el mismo periodo de vacaciones se interpusieron poco menos de una decena de sanciones de este tipo.
Sensibilización por delante de la sanción
A pesar de la medida sancionadora, desde el parque remarcan la importancia de la concienciación para reducir estas conductas que comportan un peligro para la supervivencia de la biodiversidad del Delta. De hecho, desde ahora hasta agosto se han delimitado las zonas protegidas para la nidificación de los pájaros, motivo por el cual también se hace incidencia en la obligatoriedad de llevar los perros atados para no perjudicar estos animales. Una medida en la cual según Juan, «cada año hay que insistir mucho».
Para reducir estas conductas y permitir la estancia de los visitantes, diferentes agentes del territorio hace años que han puesto el foco en la creación de espacios habilidades para la pernoctación. Es el caso del parque fluvial de Deltebre, que este fin de semana ha sido testigo de la alta afluencia de turistas tanto nacionales como internacionales. En este punto han acabado Aleix Morera y Gala Blanch, de Aiguafreda (Osona), después de ser informados por policías locales que el área de descanso donde se habían instalado inicialmente no se permitía hacer noche.
Una situación similar a la del Almu Sáenz y su familia de Logroño, que este sábado han optado por llegar temprano a la zona y encontrar un lugar donde hacer noche de manera segura. La noche anterior también fueron alertados por agentes de la policía local y tuvieron que buscar un lugar alternativo en el parque fluvial, ya que estaba al máximo de su capacidad. Finalmente, después de hablar con el propietario de un restaurante de la zona, obtuvieron su permiso para pernoctar de forma legal.
Los Ports, también protegidos
El parque natural del delta del Ebro no es la única zona donde se busca evitar el incivismo y garantizar el cumplimiento de la normativa de usos; los Agentes Rurales también se han desplegado en el parque natural de los Puertos, con la mirada puesta en los puntos donde el águila perdicera está incubando los huevos del apostadero de este año en los precipicios.
La presencia de personas en lugares no habilitados para acampar o pernoctar pueden suponer un peligro para la especie, ya que si abandonan el nido en un momento como el actual, pueden perder las crías y con ellas, comprometer el futuro de estos animales. Por todo ello, a lo largo de estas vacaciones se destinan un mínimo de tres unidades de Agentes Rurales en los Puertos y dos dotaciones patrullan diariamente el Delta.