Diari Més

Equipamientos

Paso adelante para que Campredó tenga operativa una central de biometano a partir del 2027

La empresa prevé invertir entre 15 y 20 millones de euros en el municipio y generar 30 puestos de trabajo

El alcalde de Tortosa, Jordi Jordan, habla con el CEO de Genia Bioenergy, Gabriel Butler, en la sede del EMD de Campredó.ACN

Publicado por

Creado:

Actualizado:

Genia Bionergy, empresa valenciana participada por Repsol, promueve la construcción de una planta de biometano a Campredó para reaprovechar y valorizar energéticamente los residuos de las granjas y explotaciones agrícolas de la zona. Prevé producir 93 GW/h al año de biometano que se inyectará en la red de transporte, tratando 127.000 toneladas de purines, gallinaza, restos de poda o residuos orgánicos.

La sociedad ha iniciado los trámites con el Ayuntamiento de Tortosa con la idea de ponerla en marcha en el 2027. Prevé invertir entre 15 y 20 millones de euros y generar 30 puestos de trabajo. El gobierno municipal confía en que ayudará a resolver el problema de las deyecciones ganaderas. El promotor sostiene que el sistema de funcionamiento minimizará los malos olores.

La planta, si acaba prosperando sería la segunda en marcha en las Terres de l'Ebre después de la de la Galera, está proyectada en unos terrenos particulares de 8,5 hectáreas cerca del polígono industrial Catalunya Sud y cerca del camino del Ranxero.

Una ubicación, según aseguran los responsables de Genia Bionergy, que se ha escogido para poder reducir y racionalizar la logística del transporte de la materia orgánica con camiones o minimizar los posibles olores que pueda generar. También por la proximidad del gasoducto de distribución donde se tiene que conectar. La empresa asegura que ya disponen de consumidores dispuestos a adquirir este biometano.

La idea es que pueda acoger los residuos de la mayoría de las dieciséis granjas que se encuentran en la zona de Campredó -la mayoría de las cuales a menos de tres kilómetros del núcleo urbano. Esperan poder llegar a recibir materia orgánica de hasta 50 kilómetros de distancia. La planta se nutriría en un 80% de deyecciones ganaderas, pero también de restos vegetales, de la agroindustria y abre la puerta a utilizar la fracción orgánica de la recogida selectiva.

A través de digestos y gracias al uso de bacterias se acabaría obteniendo biogás que, depurado posteriormente, permitiría conseguir biometano -con un mayor potencial- Un combustible totalmente equiparable al gas natural pero considerado renovable porque el procesamiento de los residuos orgánicos que ya habrían captado con anterioridad el CO2 y no produce emisiones. El proceso también aportará agua depurada y compuesto orgánico para abonar los campos.

El gerente de Genia Bionergy, Gabriel Butler, ha subrayado que «se trata de un proyecto que desarrolla la economía circular» al mismo tiempo que contribuye a la descarbonización de la actividad económica y potencia el sector primario del entorno. «Mejorará la competitividad de la ganadería», ha insistido, apuntando que el tratamiento de la materia orgánica permitirá reducir los problemas de olores, contaminación de los suelos o acuíferos.

Recintos confinados para evitar malos olores

Por su parte, el responsable de Desarrollo de Negocio de la Emporesa, César Casasnovas, ha concretado que el proceso se desarrollará en zonas «confinadas» y «cerradas» para evitar que las deyecciones generen malos olores. Con esta idea, ha añadido, la entrada de estos materiales se coordinará logísticamente con los ganaderos para que se pueda hacer al mismo ritmo que la producción de forma sostenida a lo largo del año.

Los promotores justo acaban de iniciar los trámites administrativos para la instalación. Según ha concretado al alcalde de Tortosa, Jordi Jordan, han presentado un avance del Plan Especial Urbanístico y la Evaluación de Impacto Ambiental en el consistorio. Una vez pase la documentación en manos del Departamento de Acción Climática, habrá que valorar si el proyecto supera el ámbito municipal. En este caso sería la Comisión de Urbanismo de las Terres de l'Ebre (CUTE) la que asumiría la tramitación. Los promotores calculan pueden culminar el procedimiento en un máximo de dos años y empezar a funcionar en el 2027.

En clave local, el alcalde de Tortosa ha celebrado la iniciativa como una «industria limpia» que puede ayudar a la gestión de los residuos ganaderos y orgánicos transformándolos en un «gas ecológico». También ha destacado la creación de puestos de trabajo que puede generar: unos 50 durante la construcción, así como entre 10 y 12 puestos directos y entre 20 y 25 indirectos cuando se ponga en marcha.

Por su parte, el alcalde del EMD de Campredó, Damià Grau, ha celebrado la iniciativa y ha apuntado que el sector primario ve cómo la implantación ayudará a resolver el problema de las deyecciones. «Vemos más una solución que un problema», ha argumentado, recordando que los vecinos ya han sufrido problemas de plagas de moscas por las acumulaciones próximas de estiércol y gallinazas.

Te puede interesar:

tracking