Pesca
El grupo Balfegó inicia pesca del atún rojo con 33 barcos y una cuota de 3.087 toneladas
La campaña empezará el próximo 26 de mayo
La flota del grupo catalán Balfegó, con sede en la Ametlla de Mar, iniciará el próximo 26 de mayo la temporada de pesca del atún rojo del Mediterráneo, con una cuota de 3.087 toneladas y 33 barcos.
La empresa dispondrá de un poco más de un mes (del 26 de mayo al 1 de julio) para capturar la cuota asignada en los diferentes barcos españoles, franceses e italianos que proveen a Balfegó.
En concreto, contará con diez barcos europeos proveedores de atún rojo vivo, incluidos La Frau II y Tio Gel Segon, propiedad de la empresa, y con 23 embarcaciones auxiliares.
La compañía, que generará en torno a 300 puestos de trabajo directos durante esta campaña, «confía en que la climatología sea favorable y les permita trabajar con normalidad y sin necesidad de permanecer fondeados ninguna jornada».
Esta campaña será la primera en que Balfegó trabaje bajo el sello de sostenibilidad B Corp 1, «al haberse convertido el mes de marzo pasado en la primera empresa del sector pesquero español en conseguirlo», según un comunicado.
Este protocolo facilita las maniobras, además de proporcionar más seguridad a los marineros durante las tareas de pesca, con medidas que se traducen en un aumento del «ecoeficiencia» de la flota y del bienestar de los animales.
Les iniciativas de Grupo Balfegó «han servido de ejemplo en la inclusión de prácticas para mejorar la pesquería de atún rojo y medidas de control, como ahora la presencia de observadores independientes a bordo», según la empresa.
Otra práctica será el traspaso de los atunes capturados entre piscinas vigiladas por cámaras estereoscópicos que permitirán determinar con exactitud el peso medio de las capturas.
En 2023 fueron suficientes cinco días de pesca efectiva en el Mediterráneo occidental para que la flota comandada por Balfegó capturara su cuota asignada, un total de 2.830 toneladas, provenientes de los acuerdos comerciales pactados.
Además, Balfegó ha pedido que para al fin de la campaña se haya resuelto el conflicto de los inspectores de Pesca Marítima, 167 trabajadores en total, que llevan más de un año reivindicando mejoras en su seguridad, retribución y reconocimiento de un trabajo que requiere 24 horas de disponibilidad.
«La falta de disponibilidad de inspectores puede retrasar e incluso bloquear diferentes maniobras anexas a la pesca, como la entrada de los atunes en las instalaciones acuícolas, que requieren su supervisión y control, cosa que podría implicar una restricción o impedimento en la operatividad de la empresa», según Balfegó.