Estabilizado el incendio de Tortosa: afecta a 75 hectáreas y se habría originado por una quema de ramas de olivo

Los Bomberos han dado por estabilizado este martes a las 17.38 horas el incendio que quema en el Coll de l'Alba de Tortosa. Las llamas se han iniciado hacia las diez y cuarto de la mañana en el barranco del Racó de l'Ermità en la sierra de Cardó-Boix. El incendio ostenta aproximadamente un perímetro de 5,5 kilómetros y los efectivos trabajan sobre una superficie de 90 hectáreas, si bien los Agentes Rurales estiman que las llamas han afectado a unas 75.

El operativo es de 56 dotaciones terrestres y cuatro aéreas. Se han evacuado seis personas de dos masías y los trabajadores de la central eólica próxima, que ha detenido la actividad. Los Agentes Rurales trabajan con la hipótesis que habría empezado por la quema de restos vegetales en una finca próxima.

El fuego se ha originado en una zona de antiguos cultivos donde se llega desde el polígono Catalunya Sud. Los bomberos han encontrado problemas para acceder desde allí en un primer momento con vehículos pesados. Eso ha obligado a trabajar desde la parte superior y no desde debajo, como resultaría óptimo, según ha explicado el responsable de la región de Emergencias de las Terres de l'Ebre, Ricard Expósito. También, ha condicionado el operativo en un primer momento la necesidad de destinar efectivos a evacuar a las personas de una zona «en la que no tenían que estar».

Las llamas han quemado el fondo del barranco del Racó de l'Ermità. Una vez lo ha cruzado se ha propagado muy rápidamente. Se ha formado un pirocúmulo que ha provocado dos aceleraciones del incendio así como una gran humareda visible desde diferentes puntos de las Terres de l'Ebre. A partir de mediodía, el viento de marinada ha empujado el fuego hacia el norte y el oeste que hacia la noche se podría reforzar el mistral.

Según han apuntado los bomberos, las tareas de extinción han sido «complejas» porque el incendio se ha propagado muy rápidamente una vez ha cruzado el barranco en el que se ha originado, un área de antiguos cultivos a los que se accede por una zona próxima al polígono Catalunya Sud de Tortosa.

Los accesos han presentado dificultades a los vehículos pesados y la extinción se ha tenido que plantear desde la zona superior del incendio, «cosa que no era la estrategia óptima». De hecho, el comportamiento de la llama y la gran columna de humo generada por un cambio de viento ha obligar, por un rato, en resituar personal del operativo de extinción.

El hecho de tener que realizar las tareas de extinción desde la cima de la carena, donde hay un parque eólico, ha obligado a trabajar con fuego técnico para redirigir el incendio y evitar la expansión, a la vez que también permite trabajar sin tener que utilizar agua.

Arriba del flanco izquierdo había cultivos que también han ayudado a anclar el incendio. Se ha atacado especialmente el flanco derecho para evitar que se abriera excesivamente y saltara la pista de la central eólica. Los caminos y pistas, abiertos, han facilitado de acceso de los equipos de extinción, según ha destacado el delegado del Gobierno en las Terres de l'Ebre, Salvadó.

«Es un incendio relativamente pequeño con respecto a superficie y, por suerte, no hay ninguna afectación a las personas», ha apuntado, por su parte, el alcalde de Tortosa, Jordi Jordan. En las tareas ha trabajado hasta 97 bomberos con diecisiete 17 vehículos agua, siete medios aéreos -uno de ellos de coordinación-, así como dos vehículos y voluntarios de la ADF del Perelló, Mossos d'Esquadra y policía local de Tortosa. La proximidad a la bahía del Fangar ha facilitado el trabajo de los medios aéreos. Sin embargo, habrá que trabajar toda la noche para evitar nuevas propagaciones. El teléfono de emergencias CAT112 ha recibido más de 150 llamadas de ciudadanos alertando de este incendio.

«Evidencias de actividad humana»

Los Agentes Rurales, que se han hecho cargo de la investigación de las causas del fuego, han encontrado en la zona de inicio «evidencias de una posible actividad humana». Concretamente, trabajan con la hipótesis que el incendio se habría originado por la quema de ramas de olivo de una finca que se estaba poniendo en actividad.

«El día permitía hacerlas pero las medidas de precaución obligatorias no las han cumplido. Eso, seguramente, ha sido la causa», ha apuntado Garcia, recordando la necesidad y obligación de aplicarlas estrictamente para evitar este tipo de episodios e incurrir en posibles responsabilidades administrativas y judiciales. Los Agentes Rurales, en este sentido, admiten que el titular de la actividad habría comunicado y tendría permiso para hacer esta quema, y que la investigación se puede acabar centrando en el posible incumplimiento de las condiciones.

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