Sociedad
La atención de familias y personas en Càritas Tortosa continúa al alza cuatro años después de la covid
La entidad cierra las cuentas de 2023 con un ligero superávit en el Obispado de Tortosa a pesar de la fuerte bajada de donativos
Càritas Diocesana de Tortosa atendió el año pasado a 9.506 personas y 3.993 familias dentro de los 27 programas que tiene en marcha en el Obispado. Es un 22% más que en 2019. El impacto de la covid y el de otros conflictos internacionales mantiene al alza la demanda de ayuda a Cáritas estos últimos cuatro años.
Cáritas ofreció el año pasado 753.000 euros en ayudas económicas y 712.808 euros en ayudas en especies- una cifra que empieza a reducirse por la finalización de los fondos europeos para personas en situación de vulnerabilidad . La confederación cierra las cuentas de 2023 con un ligero superávit del 2,6%, unos 63.000 euros. La fuerte bajada de los donativos se ha compensado con más subvenciones (853.000 euros) y herencias y legados recibidos (98.500 euros).
En la presentación de la memoria de actividad de 2023 de Cáritas Diocesana en Tortosa, el director Dídac Rodríguez ha recordado que la confederación trabaja «incansablemente al lado de los más marginados y excluidos», para «defender su dignidad» y promocionar su «integración plena en la comunidad».
Càritas Tortosa «ha dado respuesta con diligencia a las necesidades urgentes de los más vulnerables» de la Diócesis y ha garantizado «el derecho a la alimentación» con 712.808 euros destinados a ayudas en especies y 105.000 euros más en tarjetas monedero que se han repartido a 284 personas, 147 familias. En el reparto de alimentos se han atendido 8.322 personas y 3.442 familias. Cáritas ha repartido 735.000 euros en ayudas económicas. «Somos un hospital de campaña en un mundo herido por la injusticia y la desigualdad», ha defendido Rodríguez.
Cáritas en la Diócesis
Càritas Tortosa trabaja desde 35 parroquias de todo el Obispado y está presente en el 85% de todas las poblaciones de más de mil habitantes. Cuenta con 656 voluntarios y 23 personas contratadas. El año pasado también se promovió la inserción social de 6 personas. «Esta capilaridad es importante para llegar a las poblaciones pequeñas donde cuesta más que lo hagan otras instituciones», ha remarcado Agustí Adell, secretario general de Cáritas Diocesana de Tortosa.
Memoria 2023
El año pasado se atendió 3.993 hogares, 9.506 personas y se hicieron 51.910 intervenciones. Respecto a 2019, antes de la crisis de la covid, el incremento ha sido del 22% (734 hogares más), 21% (1.678 personas más) y 16% (7.932 intervenciones más), respectivamente. «El impacto de la covid todavía está presente y va creciendo. No obviemos que ha habido otras cosas que han impactado en el ámbito internacional y nacional, pero es importante ver que antes, sobre el 2017-2018 había una clara tendencia de recuperación», ha señalado Adell.
El secretario general de Cáritas Tortosa ha remarcado que en el último año ha crecido el número de familias monoparentales o con menos miembros en la unidad familiar que ayudan, hecho que explica que se estabilice la cifra de personas atendidas respecto al año anterior, pero sigan creciendo el número de hogares. Adell también ha apuntado que la bajada de los donativos y de los recursos recibidos ha hecho reducir el número de intervenciones respecto 2022, pero se continúa muy por encima de las cifras de hace cinco años.
El año pasado también se rompió la tendencia de atender a más mujeres que hombres. La cifra se ha equilibrado pero por primera vez fueron más hombres que pidieron ayuda a Cáritas. El 60% de las personas atendidas tienen un origen extracomunitario, la mayoría recién llegados que «quedan al margen del sistema de protección social y son acogidas por la Iglesia», un 36% de los atendidos son de nacionalidad española y el resto son de origen comunitario europeo.
Los programas de ayuda
Càritas Tortosa no sólo tiene los conocidos programas de acogida y acompañamiento o el de ropa y alimentos. Otros programas de apoyo son el de las Personas Mayores - medio millar de personas mayores reciben acompañamiento de los voluntarios -, el Obrint Camins para personas reclusas, Dona'm la mà para personas que viven solas, o Ubuntu para ayudar a aquellos que sufren adiciones. También se hacen programas como el de reutilización de muebles para reforzar el compromiso de Cáritas con «la economía integral y sostenible». Genera dos puestos de trabajo y ha tenido 5.672 usuarios. En esta línea también se hace el Taller de Coser o el Huerto Solidario.
La entidad también ayuda a 146 niños y 14 adolescentes de familias con dificultades, en un programa de acompañamiento en una «época crucial de la vida» de los menores para repercutir «en su futuro más inmediato». Por otra parte, también se trabaja en el empoderamiento de 140 mujeres en situación de vulnerabilidad que reciben apoyo psicológico, y se les facilitan talleres de idioma, asesoramiento laboral y de vivienda, entre otros.
Donativos a la baja
El 65% de los recursos de Cáritas Tortosa llegan de fondos privados y el 34% de las subvenciones públicas. Adell ha señalado la caída de los donativos en todos los ámbitos durante el 2023. La reducción ha sido del 29,1% en las contribuciones en especies, del 18,5% en los donativos particulares, un 2,5% respecto a las empresas y un 2,1% en las colectas parroquiales. «Tenemos unos socios y donantes muy fieles y la bajada es poquita y agradecemos la fidelidad con Cáritas. Y las empresas se han visto tocadas y entendemos que ha sido un año en el que han tenido que dejar de aportar un poco», ha dicho el secretario.
El presupuesto del año pasado fue de 2.448,911,25 euros, una variación del 0,88% respecto a 2022. Aparte del dinero para ayudas económicas y en especies (60%), se han destinado unos 415.000 a los sueldos y gastos de los proyectos, 184.000 euros a los sueldos y gastos de los programas de inserción social, 74.000 euros a los sueldos y gastos de la estructura de Cáritas.
Cifras con rostro
El Obispo de Tortosa, Sergi Gordo, ha reivindicado que estas no son «cifras frías», porque detrás de cada una «hay rostros y personas» próximas que «pasan necesidades» y que Cáritasl es abre «un camino a la esperanza». Gordo ha recordado las palabras del Papa Francesc, del 2013, cuando se refirió a Cáritas como «la caricia de la Iglesia a su pueblo» y «la mano tendida de Cristo que la Iglesia ofrece a quien la necesita», como dijo a una delegación de Càrita Espanya que recibió en 2022. «Cáritas está presente y es capaz de entregar amor a los más desvalidos, motivándolos a continuar adelante y abrir caminos siendo proactivos», ha añadido.
Monseñor Gordo ha lamentado que el número de personas asistidas sigan creciendo por el impacto de la pandemia y ha recordado que «un tercio de los gastos totales» de la Diócesis de Tortosa se destina a la caridad, en torno a los 2,4 millones de euros. El obispo ha puesto de relieve que recientemente todos los curas de la diócesis hicieron una aportación «generosa y voluntaria» para hacer llegar ayuda humanitaria a las víctimas de la guerra en Palestina. «El objetivo es promover la paz y contribuir a construir un mundo más justo y solidario», ha añadido el director de Cáritas.