Cultura
Acaban las obras de consolidación y rehabilitación en los Reales Colegios de Tortosa
Cultura destina medio millón de euros a restaurar elementos de una parte del ábside de la Catedral
Les obras de restauración de los Reales Colegios de Tortosa ya han acabado. Con una inversión de 120.000 euros, se ha arreglado el forjado del techo del salón de actos, se han limpiado y consolidado los menajes del claustro, se ha intervenido en la fachada principal y se han rehabilitado las cubiertas. Les actuaciones empezaron el pasado mes de noviembre y las han dirigido el arquitecto Bernat Humbert Navarro y la arquitecta técnica Teresa Arnal.
Los trabajos son parte del programa Tiempo de Gótico, que también prevé ahora restaurar y consolidar los elementos arquitectónicos de piedra decorativos y escultóricos de una parte del ábside de la Catedral de Tortosa y adecuar el primer nivel de la cubierta de la cabecera. La inversión será de 500.000 euros.
Les actuaciones forman parte del programa Tiempo de Gótico, un convenio de colaboración entre el Departamento de Cultura y la Fundación "la Caixa”, en colaboración con el Obispado de Tortosa como titular de los monumentos.
Les actuaciones también incluyeron la habilitación del acceso a la muralla que conecta los barrios del Rastro, Santa Clara y la Simpática, que se inauguró en noviembre del año pasado.
Quedan ahora las obras de restauración de la Catedral, un proyecto redactado por los arquitectos Carlos Brull y Andreu Alonso, con el asesoramiento del restaurador-conservador Manel Iglesias.
Los elementos constructivos de piedra arenosa de parte del ábside están muy degradados y se quieren recuperar para evitar perder este patrimonio arquitectónico de estilo gótico. Principalmente, se limpiará, consolidará y tratará para proteger los elementos arquitectónicos y escultóricos de piedra de la parte de la cabecera.
También se aprovecha la intervención para resolver algunos problemas relacionados con la falta de estanquidad del coronamiento inacabado de la catedral, relacionado con los procesos de degradación de los elementos arquitectónicos.
El espacio del primer piso de la cubierta del ábside, que concentra la parte más importante de su programa escultórico y decorativo, se dotará de las medidas adecuadas para que pueda incorporarse al recorrido de visita de la catedral.
Se podrá ir de la actual capilla de Santa Anna hasta la cubierta a través de la escalera de caracol del interior de la torreta de Sant Pere, recuperada con su función original. La torreta de Santa Caterina, situada en el lado opuesto, servirá para retornar al nivel del pla de la Catedral.
Los trabajos también cerrarán los coronamientos de piedra de barandillas y torretas, la reparación de las lesiones de la torreta de Sant Pere o la limpieza y restauración de los vitrales emplomados de los ventanales incluidos en el ámbito.