Educación
Educació abre un expediente disciplinario al director y la administradora del Instituto de l'Ebre
El Departamento detecta catorce casos más de alumnos trabajando en el centro sin convenio ni contrato
Educació ha abierto un expediente disciplinario al director y a la administradora del Instituto de l'Ebre de Tortosa por el caso de las prácticas irregulares de unos cuantos alumnos. El director del centro ha comunicado al claustro que no renovará el cargo el próximo curso.
La investigación de la intervención general de la Generalitat, ha detectado nuevos casos de estudiantes que trabajaban en el centro de forma irregular. En concreto, hay catorce más, dos de los cuales exalumnos, que habrían trabajado para el Instituto, estos sin contrato ni tampoco convenio de prácticas.
Inspección de Trabajo sancionó el centro por cuatro alumnos que hacían prácticas en el centro a pesar de tener un convenio con una empresa informática, donde no asistieron nunca.
Después de la denuncia, en octubre de 2023, por irregularidades en las prácticas de algunos alumnos del Instituto de l'Ebre que hicieron dos profesores, la Inspección de Educación y los servicios territoriales del Departamento en las Terres de l'Ebre hicieron una primera investigación que no se cerró hasta el 22 de marzo. Ante los «indicios de irregularidades administrativas», el caso se elevó al departamento central de Educació.
A partir de la investigación (información reservada) que ha hecho estos meses la Inspección de Servicios, y con estos indicios corroborados, se ha abierto un expediente disciplinario al director del centro y otro a la administradora. La secretaria general de Educació, Patrícia Gomà, ha pedido «cautela» porque hay que preservar la presunción de inocencia y el derecho de defensa y de alegación de los perjudicados.
La resolución de estos expedientes se tiene que resolver antes de seis meses y puede comportar, si se determina la comisión de una falta grave, la suspensión de funciones y de retribución - entre quince días y un año -, un traslado del puesto de trabajo dentro de la misma localidad, la pérdida de uno o dos grados personales, o la destitución del nombramiento de mando o de interino. El director del centro, Armand Pons, ha comunicado al claustro de este jueves, conocedor del expediente incoado, que no optará a la renovación del cargo.
Una veintena de alumnas sin cobertura jurídica
Educació ha detectado más casos de alumnos que hacían prácticas y trabajos irregulares en el centro. La Inspección de Trabajo ya resolvió hace unas semanas que había al menos cuatro estudiantes que habían tenido una relación laboral exclusiva con el Instituto de l'Ebre, pero que «se enmascaraba» en un convenio de prácticas con una empresa informática a la que no asistieron nunca.
Educació ha recibido una sanción de más de 51.000 euros por estos casos. Según Gomà, todavía «está en trámite» esta «infracción de carácter laboral» que también certifica la Oficina Antifraude, donde los dos profesores del centro también denunciaron el caso.
Educació, a través de la información reservada, ha informado que en la revisión de los últimos cinco ejercicios (2018-2023) ha detectado catorce casos irregulares más y ha enviado la información a la Inspección de Trabajo. Se trata de doce alumnos que han hecho tareas de mantenimiento y de dos exalumnas que apoyaron a tareas administrativas, sin que ninguno de ellos tuviera un convenio de prácticas o un contrato laboral con el Instituto. El Departamento prevé que pueda haber una nueva sanción por estas infracciones, puesto que los estudiantes trabajaban sin cobertura jurídica.
La Inspección de servicios también requirió que la intervención general (máximo órgano fiscalizador de las finanzas de la Generalitat) audite las cuentas de 2023 del Instituto de l'Ebre, «para sanear la contabilidad del instituto». La auditoría todavía no se ha hecho y se ha incluido en el plan de actuaciones de 2024. Aun así, la secretaria de Educació ha querido minimizar la petición y ha señalado «que no se trata de una intervención extraordinaria» porque se hacen cada año, «a tres o cuatro centros educativos».
«Mala percepción» de actuación correcta
Gomà ha puesto de relieve que, a pesar de que las presuntas infracciones administrativas y los expedientes disciplinarios abiertos a la dirección del Instituto de l'Ebre, «han corroborado que no ha habido ninguna actuación fraudulenta ni ninguna apropiación indebida» y que los expedientes académicos de los alumnos no se han visto perjudicados. Las tareas ejecutadas en el centro educativo se les han contado como prácticas curriculares obligatorias
La secretaria también ha destacado la actitud «abierta, colaboradora y transparente» del equipo directivo del centro, desde el momento en que se abrió el expediente informativo por parte de los servicios territoriales de Educació en el Ebre y durante todo el procedimiento. «No ha habido ninguna voluntad de esconder nada, ni ninguna actitud obstructiva», ha dicho. Patricia Gomà ha asegurado que «esto se tendrá en cuenta» si llega «una hipotética sanción». La dirección ha facilitado toda la información requerida y desde el Departamento han señalado que quizás había «una mala percepción que se hacía correctamente porque se documentaba todo».
Patrícia Gomà ha enviado «un mensaje de seguridad y tranquilidad» a los docentes, las empresas colaboradoras, y los alumnos y las familias del Instituto del Ebro, porque el caso de las prácticas irregulares de algunos alumnos «no ha afectado los expedientes educativos ni la seguridad» del alumnado. En un instituto con más de 1.500 alumnos, la secretaria y la directora territorial Montse Perelló, han remarcado que «el universo de alumnos afectados» es «muy acotado y reducido» en este caso. «Elegir el Instituto de l'Ebre es una buena opción», ha insistido Gomà. De hecho, Perelló se ha mostrado convencida que habrá más demanda que oferta en muchos de los ciclos de formación profesional que imparte el centro, como pasa cada curso. Las cifras de matrícula no se cerrarán hasta septiembre.
Por otro lado, desde el Departamento han insistido que se ha actuado con rapidez y transparencia para resolver este caso y que lo hicieron tan pronto como tuvieron conocimiento de la situación. A pesar de que se han detectado casos de prácticas y tareas laborales irregulares durante los cinco años que se ha investigado el centro (entre 2018 y 2023), la secretaria ha defendido que la Inspección de Educación no tuvo conocimiento sobre estas irregularidades antes, a pesar de reconocer que controlarlo está entre las muchas tareas que tiene que desarrollar.