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Juzgan a un hombre por construir dos porches y una piscina en una finca en el parque natural de los Ports

Fiscalia asegura que el investigado hizo las obras sin licencia y en suelo no urbanizable

L'home acusat d'un delicte contra l'ordenació del territori, acompanyat del seu traductor.

El hombre acusado de un delito contra la ordenación del territorio, acompañado de su traductor.ACN

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La Audiencia de Tarragona ha juzgado este lunes a un hombre por hacer obras sin licencia en un terreno no urbanizable, en una finca situada dentro del Espacio de Interés Natural de los Ports e incluido en la Red Naturaleza 2000, en Roquetes (Baix Ebre).

Fiscalia lo acusa de un delito contra la ordenación del territorio, ya que sostiene que se amplió la planta baja de un inmueble, se construyeron dos porches, se hicieron ventanas y puertas en la fachada, así como una piscina, donde había una balsa.

En junio de 2016, agentes rurales detectaron los trabajos. El ministerio público pide una pena de cinco años y seis meses de prisión y una multa de más de 10.000 euros. La defensa ha solicitado la absolución, alegando que se han restaurado las edificaciones ya existentes.

El juicio ha arrancado con las declaraciones de dos agentes del cuerpo de los Agents Rurals que han explicado que hicieron inspecciones a la finca a partir del junio 2016. Uno de ellos ha señalado que había dos edificaciones, un corral y una de planta baja. El corral se encontraba en «malas condiciones» y sin techo. «Subió un piso, con un porche, y se hizo una ampliación de 40 m²», ha declarado uno de los testigos, quienes también ha indicado que comprobamos que no se habían paralizado las obras y que se habían hecho puertas, ventanas y un segundo porche.

Aparte, también, han asegurado que se convirtió una balsa en una piscina y que esta disponía de depuradora. Según los agentes rurales, el Ayuntamiento concedió una licencia para reparar el techo del corral y le abrió un expediente sancionador cuando comprobaron que las obras hechas no coincidían con el permiso otorgado. Los testigos también han destacado que la parcela está ubicada dentro del Espacio de Interés Natural de los Ports e incluida en la Red Natura 2000, y que se trata de unos terrenos no urbanizables.

Discrepancias entre peritos

En la vista también han declarado varios peritos, los cuales han discrepado sobre si se trata de una obra nueva o de una rehabilitación de las edificaciones ya existentes. El exarquitecto municipal de Roquetes -ahora jubilado- ha considerado que se amplió la superficie preexistente y que en «muchos aspectos es una obra nueva». «No se puede construir una vivienda con una superficie de parcela inferior de 45.000 metros, cuando hacemos la inspección tenía 6.000 metros, de entrada ya no cumplía el parámetro principal para convertirla en una vivienda», ha añadido.

En cambio, la otra perita ha argumentado que las obras han servido para rehabilitar las estructuras ya existentes, y que estas están amparadas con normativas de ámbito local, nacional y estatal. A modo de ejemplo, especifica el plan de ordenación urbanístico del municipio de Roquetes. «La obra nueva son los dos porches, son los únicos elementos nuevos», argumenta la experta. «Son perfectamente autorizables, no se ha construido un metro más, la normativa permite legalizar la preexistencia- de infraestructuras para restaurarlas», ha añadido.

Así mismo, el exarquitecto municipal ha asegurado que el Catálogo de Masías y Casas Rurales de Roquetes, el cual recoge información sobre los inmuebles y cuáles se tienen que conservar- todavía no se ha aprobado por la Comisión de Urbanismo de las Terres de l'Ebre, ocho años después de que se elaborara. «En la ficha del catálogo consta que había una balsa, si se arregla para el riego de la finca, la reparación es de mantenimiento, lo permite la licencia, pero si la balsa se destruye y se convierte en una piscina, hablamos de una obra nueva, que no está permitida», ha afirmado el perito.

Por el contrario, la otra perita ha defendido que la construcción de una «balsa rectangular» – en lugar de redonda como era inicialmente- se justifica por la necesidad de recoger más agua para el riego de los cultivos agrícolas de los terrenos.

El objetivo «salvar» la casa

El objetivo «salvar» la casa

En su intervención, el acusado ha explicado que el objetivo de las obras era «salvar» la casa y que vive en verano y durante la época de la cosecha de olivas. «Lo único que hice es añadir un porche, con un material de madera porque en los Ports sopla viento fuerte», ha dicho. También ha defendido que amplió la balsa para recoger más agua por el riego y ha reconocido que hay una depuradora.

El investigado ha declarado que presentó un esbozo de las obras que quería hacer al Ayuntamiento de Roquetes y que pagó el dinero que le pidieron. «Era para el techo de la casa y en cuanto al porche, no tiene paredes, en la República Checa estas construcciones se pueden hacer hasta los 40 m² sin hacer ninguna gestión», ha afirmado. A la vez, ha aseverado que no recuerda haber recibido ninguna notificación para parar las obras. «Si la recibí, quizás no la entendí», ha añadido. Finalmente, ha dicho que había comprado catorce hectáreas, de diferentes propietarios, que son limítrofes.

5 años de prisión

Fiscalía le pide cinco años y seis meses de prisión por un delito contra la ordenación del territorio y una multa de 30 meses con una cuota diaria de 12 euros, que se ensarta a 10.800 euros, así como la inhabilitación especial por profesión u oficio relacionados con la construcción durante cinco años. También solicita la demolición de las obras hechas para que vuelvan a su estado original. Por su parte, el abogado defensor ha reclamado una condena absolutoria.

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