Patrimonio
Restauran los elementos arquitectónicos y escultóricos de la cubierta de la Catedral de Tortosa
El Obispado confía hacer visitable la parte del ábside a finales de 2025 y compartir «la exquisitez» del conjunto patrimonial
El Obispado de Tortosa restaura los elementos arquitectónicos y escultóricos que hay en la cubierta del ábside de la Catedral de Santa Maria de Tortosa. Entre las piezas de los arbotantes, las gárgolas, las vidrieras o los ornamentos de los pilares, se recuperarán cerca de medio millar de «pequeñas obras de arte» góticas que sufrían la erosión, el desgaste y la falta de mantenimiento.
Como ha destacado el decano del Capítulo Catedral de la Diócesis, mosén Víctor Cardona, se recupera y limpia un conjunto patrimonial del gótico catalán «de una riqueza y exquisitez única», que se podrá visitar.
La primera fase, que costará medio millón de euros, acabará a finales de año y se ha solicitado una ayuda en el Estado para hacer la segunda. La idea es abrirlo al público a finales de 2025.
La primera fase de las obras de restauración y limpieza de los elementos escultóricos góticos de la cubierta del ábside de la catedral de Santa Maria de Tortosa tiene un coste de 500.000 euros que finanza la Generalitat y la Fundación 'La Caixa' a través del programa Temps de gòtic. Los trabajos se centran en restaurar y rehabilitar todos los arbotantes y las torretas y las esculturas y elementos escultóricos que las adornan en esta desconocida parte alta de la basílica.
El Obispado quiere que este conjunto patrimonial del siglo XIV, de una «exquisitez» artística única, se pueda visitar. Cuando la restauración acabe, se harán visitas guiadas. Probablemente, se podrá acceder por la escalera medieval y por la escalera que lleva a la capilla de Sant Pere y Santa Anna. Padre Víctor Cardona, decano del Capítulo Catedral del Obispado, ha explicado que les gustaría poder abrir puertas a la cubierta del ábside a finales del año que viene.
Dos fases de obras
De momento, con el programa Temps de Gòtic se ejecuta la primera fase de la limpieza y restauración de las piezas y estructuras de cuatro de las crujías de las nueve que hay en la parte posterior de la basílica. Las altas cinco crujías se restaurarán en una segunda fase, pero hay que concretar la financiación, que se ha pedido al gobierno español a través del 2% Cultural, una convocatoria de ayudas que todavía se tiene que resolver.
La directora de los servicios territoriales de Cultura en las Terres de l'Ebre, Victòria Almuni, que es también autora de la única tesis doctoral sobre este conjunto patrimonial de la basílica, ha remarcado que se recupera un valioso patrimonio gótico en Tortosa y en los Países Catalanes. «Es un relicario que contiene toda la esencia decorativa y espiritual de la baja edad media y el gótico», ha explicado. Que se pueda visitar en un futuro inminente supondrá, segúnAlmuni, una aportación muy importante en la investigación y en la difusión, así como «un retorno social» que permitirá «que la gente se haga suyo el monumento» religioso.
Trabajo exquisito
Carles Brull y Andreu Alfonso – responsables también de la restauración de la fachada de la catedral de Tortosa – son los arquitectos que coordinan la obra, junto con el restaurador Manel Iglesias de la UB. En una visita de obras este miércoles han destacado «la exquisitez» con la que están trabajados cada uno de los elementos que se limpian y restauran, y «la riqueza y calidad exagerada» que tienen. Brull ha defendido que la intervención era «imprescindible y oportuna» porque la degradación que sufría el conjunto es «importante».
La estructura de las cubiertas y los coronamientos de los muros inacabados favorecen una humedad excesiva sobre los elementos, «a pesar del mantenimiento constante» que hace el Obispado. La negrura hace evidente esta degradación en muchas de las gárgolas y capiteles que ya se han empezado a limpiar. Según el arquitecto, esta es una actuación de «conservación preventiva» y se hace analizando «las patologías y los grados de afectación» de cada escultura y estructura.
Iglesias es el encargado de determinar, con fotografías de microscopio, cuál es la limpieza «respetuosa y precisa» que se tiene que hacer sobre la piedra para no deteriorarla. Cómo ha detallado Alfonso, la limpieza de las costras negras y «las aqualizaciones biológicas de liquenes y hongos» se hacen con microproyeccción con un árido muy fino y con biocidas, con un alcohol diluido con agua.
Para evitar del todo que estos problemas actuales reaparezcan, se hará la reconstrucción de los coronamientos de los muros inacabados de la cabecera para evitar que entre agua y para que sea seguro hacer visitas. Después de la investigación de alternativas, se ha acordado recuperar «la solución original de los constructores del siglo XIV», «una especie de almenas» que harán de barandilla, colocados en los cierres del coronamiento como hay en las dos primeras estructuras.
Patrimonio gótico tardío único en Cataluña
«Después de la actuación tendremos un activo patrimonial y turístico de primer orden en el país que ahora no tenemos», ha remarcado el arquitecto Carles Brull. También se restaurarán las cristaleras que se colocaron «mal», en los años sesenta, poniendo mortero sobre la alfarería gótica del ventanal. Los restauradores colocarán los vidrios, que son de mediados de siglo XX, en los capiteles de los ventanales para recuperar «la fina y delicada» alfarería gótica que ahora está tapada.
Entre los elementos figurativos que se restaurarán las torretas, hay más de 130 elementos «capitellats», «pequeñas obras de arte» con representaciones vegetales, animales, humanas y figurativas. Algunas tienen partes arrancadas o serradas que no se podrán recuperar. También hay dos niveles de impresionantes gárgolas y otras estructuras que forman un conjunto patrimonial de hasta medio millar de piezas del gótico tardío, que no hay en ninguna otra catedral gótica de Cataluña.