Los pescadores se forman para aprender nuevas técnicas para la pesca artesanal del atún rojo

Los pescadores artesanales de atún rojo de Cataluña aprenden nuevas técnicas de captura, manipulación y comercialización del pescado, para revalorizar la pesquera a partir de modelos de éxito como el de Montpellier (Francia). En el país hay 117 embarcaciones de pesca artesanal de atún encarnado, con una cuota de 60 toneladas.

La formación se basa en pesca cooperativa y marcas colectivas, métodos de monitorización para preservar la especie y sobre todo en cómo conseguir «un ecocertificado», concretamente el distintivo internacional de sostenibilidad MSC.

Los primeros talleres se han hecho en l'Ametlla de Mar. Una cuarentena de pescadores también han aprendido la técnica japonesa ikejime, que reduce el sufrimiento del atún para mejorar la calidad del pescado.

L'Ametlla de Mar ha acogido este jueves los primeros talleres de las jornadas de la pesca artesanal del atún encarnado que impulsan los grupos de acción local de pesca (GALP), las cofradías y el departamento de Agricultura, y que también se hacen este viernes y sábado, en Vilanova i la Geltrú y Sant Feliu de Guíxols.

El gerente del GALP Mar del Ebro, Joan Alginet, ha remarcado que con "la valorización" del atún encarnado los últimos años, los talleres pretenden acercar a la flota artesanal de esta pesquera "modelos de éxito que existen en Europa". Esta era "una demanda del sector y una necesidad" y "el reto es hacer valer la diferencia del producto y la modalidad de pesca" cuando esta es artesanal, como ha remarcado Alginet.

En los talleres de la Ametlla de Mar ha participado una cuadragésima de pescadores de la costa ebrense y tarraconense asesorados por la empresa francesa Sathoan que los ha ofrecido la formación específica de "todos los instrumentos" del "modelo de gestión" que es referente en esta pesquera y que han desarrollado en Montpellier. Sathoan ha explicado cómo hacer uso de herramientas de seguimiento dinámico desde las embarcaciones, desarrollar alianzas con el mundo científico, o monitorar y minimizar los impactos de la pesquera a la especie, entre otros.

Técnicas japonesas respetuosas

El modelo francés es aplicable a la costa catalana, como también ha asegurado Sandrine Thomas, pescadora francesa y formadora de las jornadas. Thomas ha sido la encargada de enseñar la técnica japonesa 'ikejime', una manera de matar el pescado|pez que mejora la calidad de la carne de pescado|pez, porque le otorga "un sabor y una textura diferente" y permite "conservar la carne más tiempo".

La particularidad de esta técnica es que se pesca el pescado|pez vivo, el más vigoroso posible y se le hace "una matanza cerebral". Se corta una arteria para que expulse la sangre de la carne y se pasa un cable por|para la espina dorsal para "destruir las terminaciones nerviosas" y sacar "toda la toxicidad". "El pescado|pez no muere con ansiedad y la carne es mucho mejor", ha detallado la pescadora francesa. Con esta práctica, la comercialización del atún encarnado gana valor económico y también tiene "un valor ambiental y social alto". "Es un método más respetuoso y permite a los pescadores ganarse bien la vida y estar más orgullosos de lo que hacen", ha añadido.

Primer paso hacia la ecoetiqueta

El director general de Política Marítima y Pesca Sostenible, Antoni Espanya, ha adelantado que estas formaciones "son un primer paso" para cambiar la captura y manipulación de los atunes y conseguir la certificación internacional de sostenibilidad MSC. El Gobierno se compromete a dar apoyo y ayudar para alcanzar este hito para que con el ecodistintivo se pueda empezar también a hacer una comercialización en línea en la lonja|palco "para revalorizar económicamente la carne de atún encarnado". "Sería un paso muy importante para la flota de artes menores de la especie", ha insistido España. "Si tienes más valor económico con un pescado|pez, no hay que pescar tantos pescados|peces", ha añadido Thomas, y se protege la especie.