Sucesos
Interceptan 2.600 kilos de cocaína en un camión que se dirigía a una fabrica papelera de Tortosa
Vigilancia Aduanera detectó el contenedor procedente de Ecuador y desembarcado en el Puerto de Barcelona
Vigilancia Aduanera interceptó este miércoles en una empresa papelera de Tortosa un camión con cerca de 2.600 kilos de cocaína escondidos entre materia prima para hacer pasta de papel. La droga venía de Ecuador en un contenedor desembarcado en el puerto de Barcelona, según ha informado el digital Marfanta y ha confirmado ACN con fuentes próximas al caso. Según los investigadores, de momento no hay indicios que la empresa fuera consciente de la droga que venía escondida en el contenedor.
El camión llevaba abacá procedente de Ecuador y estaba marcado y seguido por Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria española, que lo quería abrir una vez llegara en destino. Seguramente los narcotraficantes introdujeron la droga dentro del contenedor en el puerto de origen y querían recuperarla antes de que el camión llegara a la empresa papelera.
Además de las balas de abacá, por los lados de lo palets había los fardos de coca. En total, había 37 fardos de 70 kilos de coca, que en el mercado podrían valer decenas de millones de euros.
Colaboración internacional
Según ha informado la Agencia Tributaria, la colaboración internacional con la Policía Nacional de Ecuador ha estado fundamental en la hora de detectar el cargamento. El cuerpo policial del país andino informó en detalle de los contenedores que se enviaban con el estupefaciente, hecho que permitió una primera apertura e inspección no intrusiva de la carga.
Así, el 29 de octubre pasado, el escáner de la aduana de Barcelona detectó una discrepancia en la imagen de uno de los contenedores analizados que podría ser compatible con la presencia de droga en el interior, si bien la imagen no era concluyente. La declaración aduanera apuntaba que el contenedor contendía fibras textiles dirigidas a la empresa papelera tortosina, que desarrollaba su actividad «de forma normal» y efectúa importaciones «frecuentes» desde Ecuador.
Los investigadores esperaron a confirmar el destino final del contenedor y se estableció un dispositivo discreto de vigilancia para la entrega controlada de la mercancía. El miércoles se revisó la carga de forma exhaustiva en el momento de llegar al destino. Los agentes encontraron fardos de color negro diferentes al resto del cargamento el contenido de los cuales dio como positivo por cocaína al narcotest.
Gancho ciego
Dentro del contenedor, además, se encontraron precintos con la misma numeración que los colocados al puerto de origen, un indicio del método del 'gancho ciego', con el cual se pretendía volver a precintar el contenedor una vez extraída la cocaína, evitando que se detectara su apertura ilegal. Vigilancia Aduanera investiga por qué, finalmente, este rescate no se acabó efectuando en el mismo puerto, como es habitual, y la carga llegó a la empresa de Tortosa.
Según la Agencia Tributaria la droga se introduce al contenedor cuando ya se ha cargado antes la mercancía legal. Los responsables del transporte pueden acceder e introducir la droga en un formato que permite su rápida manipulación, habitualmente fardos entre los 50 y 70 kilos. Esta operación, apuntan, se suele hacer en un momento próximo a la carga de los barcos al puerto de origen, cuando ya se han superado los controles habituales.
La investigación continúa abierta y no se descartan futuras detenciones.