Sostenibilidad
Florette culmina el parque fotovoltaico para autoconsumo en su centro de Tortosa
Las placas están ubicadas sobre las marquesinas del aparcamiento y sobre el suelo en varios terrenos anexos al edificio del centro de producción de las Terres de l'Ebre
Florette ha culminado el segundo de sus parques fotovoltaicos para autoconsumo en su centro de producción de les Terres de l'Ebre. La instalación tiene una superficie de 4.640 m2 de las cuales 694 m2 están ubicadas sobre las marquesinas del aparcamiento y 3.946 m2 instaladas sobre el suelo en varios terrenos anexos al edificio del centro de producción de Tortosa. Esta instalación permitirá generar cerca de un cuarto de la energía que necesita el centro (24%) y su impacto equivale a evitar más de 336 toneladas de CO2 al año.
Este parque forma parte del proyecto de energía renovable para autoconsumo de Florette, que está llevando a cabo en cuatro de sus centros de producción -Navarra, Murcia, Tarragona y Toledo-, con un total de 6,4 MWp de potencia instalada y 40.000m2 de superficie, y cuyo impacto equivale a evitar más de 2.200 toneladas de CO2 al año, aproximadamente el consumo de 2.800 hogares promedio.
«Florette apuesta por el cuidado del planeta mediante un modelo energético libre de carbono. Este proyecto, -cuyo segundo hito es la culminación del parque fotovoltaico de Terres de l'Ebre, después del ya culminado en Noblejas (Toledo)-, supone un paso más en el autoabastecimiento de energía limpia» señala Sonia Muro, responsable de Sostenibilidad Medioambiental de Florette.
Florette ha desarrollado desde hace años su propia Política de Gestión y Protección del Medio Ambiente y apuesta por la mejora continua en su compromiso de optimización económica y medioambiental en técnicas y procesos, tanto en sus campos de cultivo como en los centros de producción. Todas las medidas puestas en marcha por Florette, con sus avances y resultados, se recogen en la Memoria de Sostenibilidad que se acaba de publicar.
Las medidas de energía limpia se engloban en los objetivos de la compañía para la reducción del impacto ambiental y la promoción de la economía circular, centrados en la reducción de las emisiones, pero también en otros aspectos como el agua, la biodiversidad, la reducción de residuos o el desperdicio alimentario. Para ello, Florette pone la innovación al servicio de la sostenibilidad con el objetivo de optimizar los recursos, por ejemplo, en lo referente a la cadena de frío o los consumos de agua.
«Partimos de que nuestra forma de operar es en nuestros centros de producción situados junto a los campos de cultivo propios y a sus clientes, con lo que se fomenta el consumo local y se garantiza la frescura del producto, reduciendo el transporte y también las emisiones de CO2» señala Sonia Muro. «A partir de ahí nuestro objetivo es nuestra huella de carbono en un 35% para 2035. En 2023 redujimos un 4,3% la huella de carbono respecto al año anterior», añade.