El pueblo de Tarragona que tiene uno de los mejores grafitis del mundo

Street Art Cities ha incluido en su selección de las 50 mejores obras de arte urbano del mundo una obra de la Ametlla de Mar, que fue creada por los artistas madrileños Asem Navarro y Mr Manz. El mural es una versión original de La Sirenita de Disney, fusionando elementos vanguardistas del grafiti con animales marinos locales.

Esta obra fue realizada durante el Festival Efímurs, un acontecimiento que ha impulsado la realización de murales de gran formato en la población. El mural destaca por su originalidad, fusionando el arte del grafiti con la cultura local y las imágenes de una película tan icónica como La Sirenita. A través de esta propuesta, los artistas consiguen una relectura contemporánea del clásico, con una interpretación visual que da vida al universo marino de la zona de Tarragona.

Street Art Cities, una plataforma dedicada a recopilar murales de arte urbano a nivel mundial, ha documentado más de 66.000 murales en 1.800 ciudades. Este proyecto no sólo busca dar visibilidad al arte urbano sino también al trabajo de más de 430 artistas de todo el mundo. Las obras seleccionadas optan a varios premios, como el premio del público, el de elección de artistas y el de elección de expertos.

Además de las selecciones anuales, Street Art Cities ha anunciado que a partir del 2025 los artistas podrán ser seleccionados mensualmente a través de su aplicación, un cambio que busca mejorar la visibilidad de nuevas creaciones y facilitar el seguimiento de artistas destacados. Así, la plataforma sigue impulsando el arte urbano y ofreciendo un espacio para la creatividad a nivel global.

Así pues, esta selección subraya cómo el arte urbano sigue ganando terreno como forma de expresión reconocida mundialmente. En un momento en el que el grafiti se considera una disciplina artística legítima, se destaca la capacidad de los artistas por transformar espacios públicos con obras impactantes que combinan creatividad, técnica y un fuerte vínculo con el entorno. Esta evolución también refleja el cambio en la percepción del público y de los profesionales del arte, que cada vez valoran más el arte en la calle como una forma de artes viva y dinámica.