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El pueblo a media hora de Tarragona que esconde un sinfín de calas ocultas con aguas turquesas

Sus aguas cristalinas invitan a disfrutar de actividades acuáticas como el kayak, el buceo o el snorkel

Imagen de Cala Calafató, en l'Ametlla de Mar.

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A tan solo media hora de Tarragona, se encuentra L'Ametlla de Mar, un encantador pueblo marinero que esconde un sinfín de calas y playas vírgenes rodeadas de paisajes naturales impresionantes. Así pues, este municipio, ubicado en la Costa Daurada, permite escapar de las multitudes y de las zonas masificadas y disfrutar de un ambiente más tranquilo.

Aunque no es uno de los destinos más conocidos de la región, l'Ametlla de Mar cuenta con una costa de 20 kilómetros de longitud, lo que le permite ofrecer hasta 30 playas y calas de todo tipo. Desde grandes arenales de fina arena dorada hasta pequeñas calas escondidas entre acantilados y vegetación, este rincón de Tarragona tiene algo para todos los gustos.

Las playas y calas de l'Ametlla de Mar

Entre sus enclaves más conocidos se encuentra la Playa del Fangar, famosa por su amplitud y su faro, que se alza con fuerza ante un entorno natural salvaje. Pero también se pueden descubrir joyas como la cala Pixavaques o la cala Calafató, dos bellas calas con bandera azul, perfectas para relajarse en aguas turquesas. 

Las opciones son tan variadas que siempre hay una playa que se adapta al tipo de ambiente que buscas: desde zonas más tranquilas, ideales para desconectar, hasta rincones donde puedes disfrutar de la compañía de tu mascota o incluso practicar nudismo.

Las aguas cristalinas invitan a disfrutar de actividades acuáticas como el kayak, el buceo o el snorkel. Además, para aquellos a los que les apasione el senderismo, varias rutas recorren los acantilados de la costa y ofrecen vistas panorámicas espectaculares.

Un destino perfecto para todo tipo de viajeros

La oferta de l'Ametlla de Mar no solo se limita a las playas, sino que también se puede disfrutar de la arquitectura tradicional del pueblo, pasear por sus calles llenas de historia y deleitarte con la gastronomía local, donde los productos del mar son los grandes protagonistas.

La localidad también se ha convertido en un destino de referencia en las rutas por las Terres de l'Ebre, una zona en la que la naturaleza, como en el cercano delta de l'Ebre, es la auténtica protagonista. De hecho, l'Ametlla de Mar es el punto de partida ideal para explorar otras maravillas naturales de la región, con su impresionante entorno natural que contagia a todos los rincones de la zona.

Cómo llegar a l'Ametlla de Mar

L'Ametlla de Mar se encuentra a solo 53 kilómetros de Tarragona, lo que facilita su acceso desde la capital y otras localidades cercanas. Si se va en coche, puedes llegar en unos 40 minutos por la AP-7. También hay opciones de transporte público, como el tren, que conecta Tarragona con l'Ametlla de Mar en aproximadamente una hora, o los autobuses que recorren la Costa Daurada. Sea cual sea el medio de transporte, llegar a este pintoresco pueblo es fácil y rápido.

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