Policial
La Guardia Civil retira 14 kg de atún rojo ilegal en una pescadería de l’Ampolla
Agentes del Seprona descubrieron el ejemplar en pleno proceso de troceado sin la documentación que acreditara su legal procedencia
![Imatge de la tonyina vermella interceptada.](https://imagenes.diarimes.com/files/image_media_main_mobile/uploads/2025/02/12/67ac821b7ba88.jpeg)
Imagen del atún rojo interceptado.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Tarragona ha intervenido 14 kg de atún rojo (Thunnus thynnus) que carecía de la documentación obligatoria que acreditara su legal trazabilidad. El decomiso tuvo lugar en una pescadería de l’Ampolla durante una inspección de control rutinaria en establecimientos dedicados a la comercialización de productos pesqueros.
Durante la inspección, los agentes descubrieron que en el interior del establecimiento se estaba troceando un ejemplar de atún rojo de gran tamaño, cuya espina dorsal pesaba 11 kg y cuyos lomos, que ya estaban preparados para la venta al público, sumaban un total de 14 kg.
Al solicitar al responsable del comercio la documentación necesaria que acreditara la legal procedencia del pescado, este no pudo aportar ningún documento que justificara su captura, transporte o adquisición en cumplimiento de la normativa sanitaria y pesquera vigente.
Los agentes tomaron una muestra que fue enviada al SECRIM (Servicio de Criminalística de la Guardia Civil) para su posterior análisis, arrojando un resultado positivo como atún rojo. El Seprona incautó el pescado y levantó una acta, que fue remitida a los Serveis Territorials del Departament d'Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació a les Terres de l’Ebre.
El pescado decomisado fue cedido a una entidad benéfica de Tarragona para su consumo en comedores sociales una vez superadas las pruebas de seguridad alimentaria.
El SEPRONA recuerda que la pesca del atún rojo debe realizarse sin muerte en la modalidad recreativa. Que en el caso de producirse accidentalmente la muerte de un ejemplar se debe de comunicar a la Dirección General de Pesca y documentar la captura siguiendo una serie de requisitos. De no hacerlo así, se considera una captura ilegal a efectos de la Administración. En ningún caso se permite la comercialización al público para su consumo de productos pesqueros que provengan de la pesca recreativa.