Historia
Sale a la luz la historia de Maria Roques Rodríguez, única ebrense deportada en los campos nazis
Rodríguez fue una importante figura de la resistencia francesa y fue distinguida con la Legión de Honor militar
Maria Cinta Rodríguez, o Maria Roques Rodríguez (nombre de casada), es la primera y única mujer ebrense que se sabe que fue deportada en los campos de concentración nazis, en concreto en Ravensbürg y Neuengamme. Nacida en la Galera (Montsià), fue una importante figura de la resistencia francesa. Regentaba un restaurante que servía de enlace y refugio para los pilotos angloamericanos. El canareu Joan Baptista Beltran ha investigado la vida de Maria Roques Rodríguez después de identificarla a través del Amistoso de Neuengamme, de la cual es delegado a Cataluña. Beltran impulsó esta entidad de memoria después de buscar, desde 2005, la pareja de juventud de su madre, un canareu deportado y muerte en Wobelin, un subcampo de Neuengamme.
Maria Cinta Rodríguez nació en la Galera en 1895. El año 1914, con su familia, migró a Francia y allí se casó con un leridano de Linyola, Llorens Roques. Tuvieron dos hijas y un hijo. Al adoptar el apellido marital, se la conoció como Maria Roques Rodríguez. Regentaba un café-restaurante en el municipio francés de Pàmiers.
En el momento que la ocupación nazi se extiende por toda Francia, el año 1942, la galerenca entra a formar parte de la resistencia francesa a través de «la red François». Su local servía de enlace, para esconder y trasladar a los pilotos angloamericanos que, abatidos, saltaban en paracaídas. La Gestapo la detuvo en 1943 e ingresó en la prisión del Castelet de Saint-Michel de Tolosa.
Su deportación se hizo efectiva los primeros días de febrero de 1944. Fue trasladada hacia Ravensbürg en un convoy de 959 mujeres. 902 eran francesas y 12 españolas. Entre ellas viajaba Neus Català. En el mes de agosto del mismo año, a Maria Roques Rodríguez la trasladaron a Neuengamme, cerca de Hamburgo, en el subcampo Beendorf-Helmstedt. Allí se la obligó a trabajar en la fabricación de material bélico, en concreto elementos de los cohetes militares V2 con que los nazis bombardearon Londres.
La liberación
La galarenca sobrevivió a la barbarie. El 1 de mayo de 1945 fue liberada por la Cruz Roja sueca, gracias a un acuerdo de la entidad con Heinrich Himmler, uno de los principales líderes nazis y ninguna de las SS. Con un traslado de varios días llega, primero en París y, y después en Pàmiers, donde años más tarde trabajó en el hospital de la ciudad, como empleada de la limpieza.
Les mujeres resistentes
El gobierno francés reconoció su condición de deportada resistente y en 1962 le otorgaron la Medalla de la Legión de Honor en la categoría militar. En una fotografía de aquel acto, se ve a Maria Roques Rodríguez, sentada en el centro, con un gran ramo de flores. Detrás suyo está también la leridana Conxita Ramos, otra de las miembros destacadas de la resistencia francesa que sobrevivió a los campos nazis.
Joan Baptista Beltran reivindica que el papel de mujer en la lucha antifascista y la represión que sufrieron miles se tiene que hacer valer, porque ha sido, una vez más, «silenciada». «No hay tantas deportadas - mujeres, como hombres -, pero se tiene que hacer valer el papel de mujer en la resistencia francesa. Como Maria, que se jugó el tipo para luchar contra el ocupante alemán,» ha reclamado al estudioso de historia.
Dos centenares de ebrenses deportados
Como ha recordado Joan Baptista Beltran, Roques Rodríguez forma parte de la lista de doscientos ebrenses que ha identificado como deportados en los campos de concentración nazis. 61 salvaron la vida, un vecino de Flix consta como desaparecido y un vecino de Horta de Sant Joan escapó de uno de los trenes que iba al campo de Dachau. El estudioso de historia contemporánea de Alcanar tiene en marcha varios proyectos para incidir e investigar en estas historias de vida, como es los caso del 14 deportados de Xerta, o los 36 de Tortosa, que le acaba de encargar el consistorio, y como ya ha hecho con los de Alcanar o los de la comarca del Montsià.
La investigación sobre Roques Rodríguez también continuará. Beltran tiene previsto entrevistas inminentes con familiares, descendientes de la hermana de Maria, Teresa, que no migró a Francia con el resto de la familia. «No es una historia cerrada, yo seguiré investigando», ha apuntado al estudioso.
Estuvo hacia el año 2005 cuando Beltran decide «implicarse de manera firme y decidida» en la investigación de las historias de los deportados ebrenses, cuando sabe que la pareja de juventud de su madre murió en un campo de concentración y descubre, demasiado tarde para explicarle a ella porque ya había muerto, que José Gras Barrera había muerto el 1 de mayo de 1945 en Neuengamme, tres días antes de la liberación del campo nazi.