Un nuevo edificio funcional anexo y acceso público: la reforma del Col·legi de les Monges de Amposta ya tiene proyecto

Un edificio funcional singular anexo con acceso público al patio frontal del reformado Col·legi de les Monges. La propuesta del despacho Dau Arquitectura ha sido la ganadora del concurso abierto por el Ayuntamiento de Amposta para la redacción del proyecto. Una obra que puede suponer una inversión final de hasta 5 millones de euros y la ejecución de la cual se puede alargar un mínimo de dos años y medio.

Los dos inmuebles tienen que permitir trasladar la Escuela de Arte y Diseño (Esardi), que necesita un espacio útil de 1.800 metros cuadrados para sus necesidades actuales y futuras. La actuación, que se alargará un mínimo de dos años y medio, supondrá una inversión cercana a los 5 millones de euros, 3 de los cuales aprobados ya por parte del gobierno español.

Un proyecto «muy ambicioso» y una obra «compleja», que plantea el reto de integrar un nuevo edificio funcional, en el mismo lugar en el que se encontraba el edificio administrativo del colegio, con la reforma del inmueble escolar, protegido, como Bien Cultural de Interés Local (BCIL) y que presenta, en algunas partes, signos de un considerable estado de deterioro.

La propuesta ganadora, según ha explicado el arquitecto responsable, Ferran Bonanza, quiere dar respuesta a los retos que plantean las necesidades de Esardi como centro educativo así como su ubicación en pleno centro de la ciudad y al lado de una construcción singular como el mercado municipal. Por una parte, el edificio de nueva construcción, que tendrá una concepción más contemporánea.

«Intenta abrirse al patio para que la gente pueda disfrutar del edificio protegido y el espacio público. También busca respetar y poner en valor los edificios de los alrededores con una arquitectura diferente, más contemporánea que no quiere rivalizar» con los del lado, ha explicado Bonanza.

El antiguo Col·legi de les Monges requerirá un «importante trabajo de rehabilitación» y será respetado: no se construirá encima y se dejará el edificio libre para que se pueda apreciar cómo era originalmente. Se habilitará en su interior una gran sala multiusos y tendrá una planta sótano para los espacios que no tengan una gran necesidad de luz natural.

Una de las grandes novedades que incorpora el proyecto es la posibilidad de acceder, desde la calle Palau i Quer o desde el paseo del Canal, al patio delantero de la escuela, que será de acceso público -aunque se prevé algún tipo de cierre de cara al horario nocturno o para actividades restringidas. Se ha dibujado un espacio central que se podrá utilizar para actividades artísticas o pasarelas de arte mural y se prevé plantar vegetación. Está pensado como un «espacio de recogimiento y meditación dentro de la ciudad», según Bonanza.

El proyecto prevé también la construcción de una cubierta inclinada al nuevo edificio que, junto con el del mismo colegio, acogerán una instalación de placas solares fotovoltaicas de 60 kWh. También se construirá un depósito para aprovechar las aguas pluviales.

Pacificación del entorno

Según ha explicado el alcalde de Amposta, Adam Tomàs, la ejecución de la obra implicará también la adecuación y «pacificación» de las calles de la misma zona. Un tramo de la calle Palau, Palau i Quer y la calle Tarragona se elevarán hasta el nivel actual de la plaza del mercado que pasarán a convertirse de prioridad invertida de circulación, con preferencia para el paso de peatones.

«Es una obra de mandato: que nadie espere que empecemos las obras y acabemos enseguida», ha avisado Tomàs sobre la duración de las obras. El gobierno español incluyó en los presupuestos de 2023, a raíz de una moción de ERC, una partida de 3 millones de euros para ejecutar la obra que el consistorio, a través de recursos propios o subvenciones de otras administraciones, tendrá que complementar. El alcalde prevé que la consignación estatal se pueda distribuir en anualidades hasta 2026 para facilitar la ejecución de las obras.

La redacción del proyecto adjudicada a Dau Arquitectura tiene un presupuesto de unos 500.000 euros y se alargará durante cuatro meses -el plazo de entrega es el 30 de junio. Al concurso se presentaron once proyectos, de los que cinco han sido seleccionados -los cuatro no ganadores serán compensados con 2.500 euros.