Policial
Rescatan un loro Amazona Farinosa en una finca particular de Santa Bárbara
Su propietario había adquirido la especie amenazada de forma ilegal por vías comerciales clandestinas
Imagen del loro intervenido.
El Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil en Tarragona, recibió noticias de qué en una finca particular de Santa Bárbara, podían encontrarse numerosas aves de compañía, algunas consideradas exóticas.
El pasado fin de semana, tras una inspección para comprobar la veracidad de la noticia y que las aves se encontraban en buenas condiciones de vida, en el lugar comprobaron la existencia de numerosas aves de compañía como agapornis, inseparables, ninfas etc..
Entre todas ellas destacaba un loro amazona farinosa del sur, que es un ave incluida y protegida en el Convenio CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres).
En el momento de la intervención, comprobaron que el ave carecía de anilla identificativa, por lo que solicitaron del propietario la documentación necesaria para la lícita pertenencia de este ave exótica, confirmando que carecía de la misma, no pudiendo justificar la legal tenencia del animal.
Tras manifestar que la había comprado en un mercado de Barcelona pero sin papeles, los agentes intervinieron el loro y realizaron comprobaciones exahustivas con el MITECO dentro del plan TIFIES, que es un plan de acción contra el tráfico ilegal y el furtivismo internacional de especies silvestres, que les confirmó la ilegal posesión del loro e identificó para constancia de la existencia del mismo.
De esta manera, el propietario fue propuesto para sanción administrativa por incumplir la normativa de contrabando, al haber adquirido ilegalmente una especie amenazada autóctona por vías comerciales clandestinas.
La amazona farinosa del sur o loro harinoso, es uno de los más grandes del género amazona, que puede llegar a tener una envergadura de hasta 41 cm; es originaria de zonas tropicales de América Central y del Sur y se encuentra protegida en la Convención CITES, en vigor desde 1981.
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