Arqueología
Fenicios en Alcanar: un yacimiento que puede hacer reescribir la historia
Los hallazgos del yacimiento de Sant Jaume apuntan que los fenicios establecieron un asentamiento en Cataluña antes que los griegos
Doscientos años antes que los griegos fundaran Empúries, los fenicios ya establecieron un asentamiento en las Terres de l'Ebre. Esta afirmación, que puede hacer traquetear el consenso sobre los primeros colonizadores de Cataluña, está cada día más cerca de ser confirmada gracias al trabajo del Grupo de Investigación en Arqueología Protohistórica (GRAP) de la Universidad de Barcelona (UB) en Alcanar.
En esta localidad del Montsià se localizó, en el año 1997, un yacimiento de origen fenicio que se habría construido en una pequeña elevación a poco más de 200 metros de altitud, en la sierra del Montsià, en lo que ahora es conocido como el paraje de Sant Jaume. Los miembros del GRAP que lo están investigando explican que los restos más antiguos fechan sobre el 775 aC. Es decir, unos 200 años antes que los griegos fundaran los puertos comerciales de Roses y Empúries.
Después de 26 campañas de excavación, se ha determinado que Sant Jaume era un recinto amurallado, con dos torres cuadradas, que custodiaba varios edificios, entre los cuales se ha identificado una zona doméstica, una zona de talleres, varias cuadras y espacios dedicados a hacer de almacén. Con los hallazgos hechos hasta ahora, el equipo del GRAP trabaja con varias hipótesis, aunque la más consistente es que fuera una factoría fenicia.
En la campaña de este 2024 que justo se ha acabado, los investigadores han hecho un nuevo hallazgo, altamente significativo. «Nos hemos centrado en un edificio que, por planta, ya veíamos que era singular. Es el mayor del yacimiento y el único que está compartimentado», explica David Garcia i Rubert, miembro del GRAP.
«Tenemos la sospecha de que podría ser un santuario fenicio», asegura. Las tres divisiones del edificio se corresponderían con un patio, un vestíbulo y una sala que sería el sancta santorum. En el fondo del templo, además, ha aparecido una divinidad, la tercero localizada en Sant Jaume. Otros indicios son el hecho de que este espacio se construyó en el punto más alto del yacimiento, y que se recortara la roca para hacer una especie de rampas de subida para acceder.
«Lo que hemos encontrado nos permite hacer una relectura de la zona y plantear la posibilidad de que en Sant Jaume existiera un santuario fenicio, hecho que en caso de que se confirmara del todo sería muy relevante, porque tendríamos una especie de santuario dentro de una factoría o emporio. Lo que habría sido Empúries pero en clave fenicia, unos 200 años antes y en las tierras del Sénia», anuncia David.
«Estamos muy satisfechos, porque el yacimiento sigue siendo igual de generoso que en los 25 años anteriores», subraya. Así y todo, el profesor de Protohistoria y Arqueología de la UB aventura que lo mejor posiblemente todavía no ha llegado: «No hemos trabajado los espacios privados. Esperamos que nos ayuden a saber cuánta gente vivía allí».
Además, apunta, «en términos identitarios, los espacios privados seguramente serán muy explícitos y encontraremos algunas de las cosas que nos faltan, como lámparas de luz, que son muy propias del mundo fenicio y Sant Jaume todavía no ha dado ni una, o alguna inscripción».
Todo esto, sin embargo, no es obstáculo para que los hallazgos hechos hasta el día de hoy sean del todo relevantes: «De los 14 esenciales que se consideran propios de un santuario fenicio, Sant Jaume cumple 13. Con mucho menos, en el sur de la Península, ya hace muchos años que habrían afirmado que estamos delante de un templo y una factoría fenicia. Nosotros somos mucho más prudentes porque estamos donde estamos, en el nordeste de la península».
Así y todo, asegura David, «si se acaba confirmando, será un hallazgo importantísimo desde el punto de vista del patrimonio».