Agua
Las lluvias de la última semana cambian por completo la imagen del pantano de Ulldecona
El embalse se encuentra a dos terceras partes de su capacidad después del paso de la DANA
La imagen del pantano de Ulldecona ha cambiado de forma radical en sólo una semana. Prácticamente vacío hace ocho días, con las antiguas construcciones abandonadas y las estructuras del fondo del cauce perfectamente visibles y secas, acumula en estos momentos 6,15 hectómetros cúbicos de agua.
El paso de la DANA ha permitido volver a llenar visiblemente una infraestructura que, si bien sólo puede contener un máximo de 10,94 hectómetros cúbicos, llevaba meses casi sin reservas. Hasta el punto que la Confederación Hidrográfica del Júcar optó por rescatar los peces que quedaban y eliminar las especies inversoras en una operación que se ejecutó a mediados de mes de julio pasado.
A principios de abril, el organismo regulador de la cuenca decidió cerrar el uso agrícola del agua del pantano, justo a partir del momento que el nivel de las reservas bajó del 4% de la capacidad -unos 0,43 hectómetros cúbicos. Del abastecimiento se benefician unos 600 socios en activo de la Comunidad de Regantes de Ulldecona. Además, sobre el papel, la presa tendría que permitir garantizar el caudal ambiental del río Sénia, que durante este tiempo ha bajado seco. Una situación que fue empeorando y cronificando durante los meses de verano, llegando a niveles mínimos como los 0,12 hectómetros cúbicos de hace una semana.
De hecho, en el momento de la operación del rescate de peces en el mes de julio, el embalse ya sólo acumulaba 0,13 hectómetros de agua, poco más de un 1% de su capacidad total. La situación, según explicó la misma Confederación Hidrográfica del Júcar, desembocó un «preocupante descenso de los niveles de oxígeno» y la posibilidad de que la fauna existente acabara muriendo por anoxia. La aparición de peces muertos, en este sentido, podía acabar produciendo problemas en la calidad del embalse por putrefacción de la materia orgánica.
Durante el final del verano y primeras semanas del otoño -con algunos episodios de lluvias puntuales en la zona de los Ports- las reservas acumuladas a duras penas variaron y el nivel de reservas ha llegado a marcar un máximo de 0,17 hectómetros cúbicos. Justo el pasado 30 de octubre, hace ocho días, el sistema de información hidrológica de la Confederación del Júcar registraba únicamente 0,12 hectómetros cúbicos en el embalse.
El temporal de levante asociado a la DANA, finalmente, ha conseguido que la masa de agua se haya incrementado notoriamente en un lapso de tiempo breve. En zonas próximas al pantano se han alcanzado registros de lluvia acumulada, entre el 25 de octubre y el 4 de noviembre, como los 446,8 litros por metro cuadrados de la estación del parque natural de los Ports o los 310,7 en la del Mas de Barberans, según el Servei Meteorològic de Catalunya.