Judicial
El TSJ de Aragón resuelve seguir tramitando el contencioso por la extinción de la concesión de la presa de Flix
La Asociación Sedimentos exige que la concesión respete las condiciones ambientales y funciones sociales del río
El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Aragón ha resuelto seguir tramitando el contencioso-administrativo presentado por la Asociación Sedimentos reclamando la extinción de la concesión de la presa y la centra hidroeléctrica de Flix (Ribera de Ebro). La continuidad del procedimiento estaba pendiente de la ratificación de un trámite de comparecencia formal por parte de la entidad, después de que la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) rechazara, el enero pasado, la solicitud de extinción concesional después de cumplir los 75 años de explotación. Sedimentos defensa la retirada de la presa o, subsidiariamente, garantizar las condiciones «ambientales» y funciones «sociales» en el caso de renovarse la concesión.
La entidad es partidaria, en primera instancia, de hacer efectivo el derribo si los tribunales le acaban dando la razón. El contencioso-administrativo presentado razona que el periodo concesional se extinguió el año 2023, momento que la presa cumplió 75 años de funcionamiento -entró en funcionamiento en junio de 1948. Así lo avalaría la legislación vigente y la jurisprudencia, incluso, del Tribunal Constitucional.
Por su parte, la empresa que explota la hidroeléctrica, Endesa, y el gobierno español se aferran a la literalidad del título otorgado por el gobierno republicano en 1936, según el cual el permiso se extendería durante 99 años, hasta 2047. Ahora, el TSJ de Aragón reclama el expediente administrativo completo a la CHE. El organismo desestimó el 8 de enero la petición de extinción hecha por Sedimentos por la vía administrativa.
En cualquiera de los casos, el presidente de la Asociación, Josep Juan, considera que la extinción de la concesión supone una gran oportunidad para recuperar el estado ambiental del río Ebro y las funciones sociales tradicionales vinculadas.
«Hay que apostar por revitalizar el río: es una apuesta ambiental y social. El hecho de poder navegar todo el meandro de Flix en condiciones, sin capturar el agua hacia la hidroeléctrica. Es un gran problema que tienen en Flix, que no pasa agua por el meandro. Que el río esté vivo y haya peces, que puedan subir,» argumenta.
Reconoce que en el caso de la reserva natural de Sebes, muy vinculada al nivel del pantano, haría falta una adaptación «a una nueva cuota de agua». Juan plantea también calcular la energía que dejaría de producir la central hidroeléctrica y buscar soluciones para compensarla como la instalación de paneles solares en las cubiertas de los edificios públicos del territorio.
El presidente de Sedimentos ha lamentado que la CHE, organismo del gobierno español, se sitúe al lado y dé apoyo activo a los intereses de Endesa enfrente de la prevalencia del interés público general.
La CHE le tendría que requerir a Endesa un 25% de la energía que produce a precio de coste y no lo están haciendo. Son muchos millones de euros en energía que podrían destinarse a finalidades sociales, que es lo que por contrato se tendría que hacer. Pero como hay una discrepancia en el coste de la energía, Endesa no entrega nada. Son muchos recursos que se tendrían que invertir para paliar las consecuencias sociales y ambientales que estas empresas generan», ha cerrado.