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Infraestructuras

Ordeig celebra el inicio de las obras para abastecer a los regantes del Baix Priorat

Los trabajos para llevar agua del Ebro hasta el embalse de los Guiamets estarán terminadas en ocho meses

El director de les obres de connexió entre l'Ebre i el pantà dels Guiamets explica el projecte al conseller d'Agricultura Òscar Ordeig, i al president de la CHE, Carlos Arrazola.

El director de las obras de conexión entre el Ebro y el pantano de los Guiamets explica el proyecto al conseller de Agricultura Òscar Ordeig, y al presidente de la CHE, Carlos Arrazola.ACN

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El conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, ha celebrado el inicio de las obras para llevar agua del río Ebro hasta el embalse de los Guiamets, que tienen que permitir que la Comunidad de Regantes del Baix Priorat pueda hacer un riego de apoyo a 1.400 hectáreas. Unos trabajos que se tienen que terminar en los próximos ocho meses.

«El Priorat tiene futuro si generamos las infraestructuras y queremos que los agricultores tengan viabilidad y capacidad para hacer su actividad», ha manifestado Ordeig, que ha remarcado que hay que evitar la desertización del territorio. Al mismo tiempo, ha indicado que elaborarán el plan de regadíos 2025-2040 para «modernizar el conjunto de regadíos», ya que según ha dicho, el 50% no lo está y eso un país moderno como Cataluña no se lo puede permitir.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) se encarga de las obras, que tienen un presupuesto de 5,7 millones de euros. Ya se ha empezado a condicionar una finca situada cerca construir y desde allá se bombeará hasta la cañería general. Seguidamente se transportará hasta la red de los regantes, unos kilómetros más arriba. Una vez llegue en este punto y en función de las necesidades se determinará si aquella agua directamente va a los campos para el regadío o si se traslada hasta el embalse de los Guiamets.

El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Carlos Arrazola, ha concretado que los nueve kilómetros de cañerías tendrán que cruzar por debajo dos carreteras y la vía de tren. La cantidad anual que se moverá estará alrededor de 1 hectómetro cúbico, gracias a dos bombas que permitirán transportar 150 litros por segundo. Sin embargo, antes de que se pueda introducir agua en el pantano, CHE también tiene que hacer unas obras para sellar el embalse, que hace años que tiene filtraciones.

El presidente de la Comunidad de Regantes del Baix Priorat, Miquel Escoda, ha confiado que las obras puedan acortar los plazos y que en mayo ya pueda estar operativa, al menos una parte, para que puedan regar. «Si no llueve, esperamos que podamos usar esta agua para salvar las explotaciones y que la gente se pueda continuar ganando la vida», ha manifestado. La situación en la zona es delicada después de años de sequía. Las viñas, almendros y olivos están en estado crítico y la mayoría de los cerezos se han tenido que arrancar porque han muerto.

Ordeig ha valorado que para llevar a cabo la obra «se han agilizado los proyectos» y ha destacado que hay que establecer «medidas estructurales para no depender siempre de la lluvia», a la vez que ha reclamado «gestionar cada gota de agua de la mejor manera posible». Una rapidez constructiva que ha dicho que se tiene que extender «a otras obras hidráulicas del Priorat».

Paralelamente, el titular de Agricultura ha avanzado que el 31 de enero pagarán ayudas a las comunidades de regantes catalanas afectadas por la sequía del 2023 por valor de 13 millones de euros, de los cuales 460.000 serán por la del Bajo Priorat. Posteriormente, el Departamento sacará la convocatoria por los efectos de la sequía del 2024. «Ya estamos trabajando para ver qué cultivos no hemos podido ayudar suficiente y si tenemos que hacer algún complemento en algunos lugares», ha añadido Ordeig. «Estaremos junto a los regantes y agricultores; aceleraremos al máximo las obras pero el dinero es el que es e intentaremos hacerlo de la mejor manera posible», ha reiterado.

Siurana

Por otro lado, el conseller ha descartado que se acabe llevando agua del Ebro hasta el embalse de Siurana, sino que de acuerdo con diferentes agentes de la comarca acordaron llevarla «a la zona regable de la en torno al Siurana» para «no hacer un trasvase de cuencas», puesto que con un alto grado de probabilidad esta agua acabaría moviéndose hacia el pantano de Riudecanyes. «El conflicto entre Siurana y Riudecanyes es otro aspecto», se ha limitado a dir. Sin embargo, ha expuesto que harán «lo que haga falta para que todo el mundo pueda tener agua y pueda hacer un uso sostenible».

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