Sostenibilidad
Aprobada, con condicionantes, la declaración de impacto ambiental de una central solar en Batea
El proyecto, con una potencia prevista de 26 MW, prevé ocupar una superficie de 39,37 hectáreas
El Departamento de Territorio ha aprobado la declaración de impacto ambiental de la planta solar Batea, aunque le ha impuesto algunos condicionantes. El proyecto prevé la construcción de una planta de producción de energía fotovoltaica y una línea de evacuación soterrada hasta la estación colectora SET Vilalba.
La planta tendrá la capacidad de generar una potencia de pico de 30MWp y una potencia nominal de aproximadamente 26 MW. Ocupará 39,37 hectáreas, y estará situada a 6,7 kilómetros del núcleo urbano de Batea. Estará compuesta por 52.126 paneles fotovoltaicos de máxima potencia, y 18 inversores con una potencia de casi 1.640 kW. Se prevé que pueda llegar a generar hasta 53.300 MWh/año de energía.
La declaración de impacto ambiental de la central solar Batea recoge el desmantelamiento de las instalaciones una vez finalizada la vida útil con el fin de recuperar su función agraria. El Departament de Territori, a pesar de aprobar la declaración, ha impuesto unas condiciones a cumplir para poder llevar a cabo el proyecto.
El terreno donde estará ubicada la planta es una zona de espacio vital del águila perdicera, una especie salvaje y autóctona que está bajo protección. Sin embargo, como las instalaciones se encuentran fuera del espacio definidos por el kernel 99%, no se requieren medidas compensatorias.
El documento prevé que se depositen cajas nido para pájaros, refugios, apoyos de acecho y vedrunas, con el objetivo de favorecer la biodiversidad. Una de las condiciones que se les imponen es concretar estas medidas, reflejarlas en el presupuesto y aportar documentación gráfica.
Otras condiciones requeridas son la de elaborar una prospección con el fin de identificar la presencia de flora amenazada, y el seguimiento de la fauna mientras la planta tenga actividad.
Se les pide también evitar los daños o interferencias en el patrimonio arqueológico de la zona, es decir, los muros de hazas o márgenes, los pozos de tiradores de la Guerra Civil y las edificaciones etnológicas.
En relación con los Pinares Mediterráneos pide que se establezcan medidas para minimizar los posibles daños a causa de la línea soterrada de evacuación. En el ámbito de los suelos se pide excluir los de clase de capacidad argológica II.
Otra de las medidas a tener en cuenta es la de evitar los movimientos del suelo significativos, plantear las medidas de restauración adecuadas en caso de que se produzcan y realizar un seguimiento arqueológico.
Las incidencias ambientales se tendrán que ver reflejadas en informes técnicos que se presentarán de forma periódica. Y finalmente, se tiene que tener presente el documento de Criterios ambientales en los proyectos de plantas solares fotovoltaicas, elaborado por el Departament d'Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural.