Joan Llorens, joven agricultor de Batea: «Sin ayudas de la administración, la actividad no sería rentable a medio plazo»

Joan Llorens Solé es uno de los 239 jóvenes que se han incorporado al sector primario gracias a las ayudas del Departamento de Agricultura, 9,5 MEUR para crear nuevas explotaciones. Licenciado en Derecho por la Universidad de Barcelona, Llorens ha decidido aparcar las oposiciones a notario y hacerse cargo de la explotación familiar de Batea (Terra Alta), más de 40 hectáreas de viña, almendros y olivos. Con la convocatoria del Govern, ha comprado una nueva finca y ha puesto en marcha un cultivo intensivo de olivas. Sin este apoyo económico, también habría tomado la decisión, pero reconoce que la ayuda de las administraciones «es muy importante» porque los «beneficios son bajos» al principio y la actividad sólo es rentable a largo.

En el bateà Joan Llorens, el sacrificio y la dureza del oficio de campesino no han frenado las ganas de «trabajar y hacer lo que le gusta». Decidió hacerse campesino e incorporarse al sector primario y es uno de los beneficiarios de las ayudas del Departamento de Agricultura, que ha dado 9,5 millones de euros para «facilitar el relieve generacional, fijar la población en las zonas rurales y, sobre todo, fomentar la incorporación de las mujeres al sector agrario».

Con el dinero de la subvención ha ampliado la explotación familiar y también invertirá para «modernizarla». «Diversificar y mecanizar» y apostar por la calidad, son sus objetivos. «Se tiene que diversificar un poco y sobre todo lo tienes que tener todo mecanizado porque los costes salariales son elevadísimos y, por lo tanto, se tienen que reducir el máximo posible». Además, toda su producción de viña, almendros y olivos, es ecológica y esta es «la línea» que cree que «hay que seguir. Entre como ha trabajado su padre y como plantea hacerlo él, «hay cierto salto generacional» pero explica que su progenitor siempre ha creído.

Todo y que de opositar a notario a ser campesino hay un giro de 180 grados, en su caso no es más que una transición porque Llorens siempre ha trabajado en el campo con la familia y ha sido vinculado con el negocio familiar. «Siempre me ha gustado y hay un momento que haces lo que te gusta. Eso hizo que me decidiera y me haya incorporado seriamente en este trabajo», ha contado. La familia se ha tomado bien la decisión. «Creo que ya lo veían venir. Al principio siempre te hacen reflexionar: 'Piénsatelo bien, hombre, que podrías trabajar de otra cosa,' pero también es continuar con la empresa familiar. Por lo tanto, perfecto», ha explicado.

Tampoco lo afronta la burocracia porque sus conocimientos jurídicos le facilitan que la pueda asumir él mismo. Ahora bien, reivindica que los trámites y documentaciones no puede quedar horas a trabajar la tierra, «tiene que ser un trabajo accesorio», ha pedido.

Primera convocatoria de la PAC

Esta es la primera convocatoria de estas ayudas dentro del nuevo periodo del plan estratégico de la Política Agraria Común (PAC) 2023-2027 y tiene el cofinanciamiento del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (FEADER). La media de ayuda directa concedida ha incrementado y pasa de casi 30.000 euros del 2023 a 40.000 euros en la convocatoria actual. El primer pago se hará este 2025 y se reducen los plazos de pago. Este año se ingresará el 60% y el resto en el 2027. En una próxima resolución, recibirán ayudas más expedientes que cumplen los requisitos de las bases reguladoras hasta agotar toda la partida presupuestaria.

En las Terres de l'Ebre, se han aprobado 23 expedientes y se darán 940.500 euros. En el Camp de Tarragona se ha aprobado 19 expedientes y 849.540,58 euros de ayudas. Lleida está donde llegarán más recursos (73 expedientes de 3.104.626,83 euros) para una primera instalación y destaca la comarca del Segrià, con 27 expedientes aprobados.