Experiencia
Tarragona buscará el asesoramiento del Área Metropolitana de Barcelona
El Grupo Impulsor quiere una relación estable con el AMB que sirva como guía
Imagen de la Administración Metropolitana de Barcelona.
El Grupo Impulsor del Área Metropolitana del Camp de Tarragona estudia vías de colaboración con el Área Metropolitana de Barcelona para avanzar en el dibujo del mapa tarraconense. Competencias, trámites, experiencias, formación de técnicos, intercambio de experiencias y solución a problemas de gestión que surgirán durante el proceso tarraconense son algunos de los ámbitos en los que se centrará esta colaboración, que no busca otra cosa que facilitar el tráfico de Tarragona en su camino para compartir y mancomunar servicios, apuntan fuentes conocedoras de la negociación.
Aparte, el Grupo Impulsor trabaja a nivel interno. La presidenta de la Diputación, Noemí Llauradó, quiso subrayar ayer la necesidad de constituir un grupo de trabajo que integre secretarios e interventores municipales. Se trata de determinar, a nivel jurídico pero también a nivel económico, la forma que finalmente tendrá el ente metropolitano tarraconense.
Aquí cabe desde la fórmula barcelonesa, con un impuesto metropolitano explícito y unos ingresos que la han hecho la tercera administración pública con mayor presupuesto de Cataluña –por detrás de la Generalitat y la Diputación de Barcelona– a cualquier propuesta innovadora que también tenga en cuenta la participación público-privada. Llauradó no se quiso mojar ayer, en la segunda reunión de trabajo del Grupo Impulsor.
«Todavía no lo sabemos, formará parte de las conclusiones», dijo. «Somos varias administraciones las que estamos trabajando para que eso sea una realidad», añadió la portavoz ‘de facto’ de un área metropolitana que, de momento, no tiene más forma que la de los municipios que la impulsan, pero que ya se marca un camino claro y un horizonte de meses -y hoy por hoy sin ninguna cita electoral a la vista- para plasmar esta vieja aspiración del territorio.
Hacia la fusión de los buses de Tarragona y Reus
Tanto en la plaza Mercadal como en la de la Font ya se habla abiertamente de un futuro con una única empresa, pero está para ver el papel que puede jugar la Autoridad Territorial de la Movilidad (ATM), órgano de la Generalitat consorciado que hoy fija los precios y coordina el transporte interurbano del Camp de Tarragona y del Baix Penedès. En el tintero, pero no en el cajón, queda de momento la cuestión de los taxis -que hoy no pueden operar fuera de su municipio- y también del Tramcamp.
Un servicio único de recogida de la basura
En el Baix Camp, el consejo comarcal constituyó Secomsa, y hoy, en función de la zona, estas dos empresas públicas se reparten la gestión de los residuos del territorio del Camp de Tarragona. La Mancomunidad ya tiene sobre la mesa un proyecto expansivo, para dar servicio al doble de ciudadanos que hasta ahora, un plan que pasa por reorganizar la gestión de los residuos a nivel territorial e incluir Secomsa en la operación. Desde el Grupo Impulsor ya se habla de aprovechar la coyuntura para plantear también un único servicio de recogida.
Un área de promoción económica en clave territorial
«Se trata de tener esta visión generosa que siempre hemos apuntado todos los miembros», añadió la reusense, porque en esta tarea de promoción económica, que los impulsores han querido llamar de atracción de recursos, pero es uno de los puntos que puede provocar fricción entre los municipios miembros aunque el beneficio a largo plazo de cualquier inversión sea para el conjunto del territorio. La promoción sin intermediarios de los polígonos industriales en los mercados europeos es uno de los aspectos donde los actores ven que el área metropolitana puede incidir. La innovación y la atracción de empresas tecnológicas, también.
Vivienda, energía y estrategia cultural conjunta
Les dos empresas municipales liderarán sus respectivos grupos de trabajo que. Aparte, la segunda reunión del Grupo Impulsor del Área Metropolitana del Camp de Tarragona sirvió ayer para poner sobre la mesa la Cultura, un ámbito que hasta ahora era inexistente al debate. Un grupo de trabajo específico se encargará de dibujar estrategias culturales territoriales, con el objetivo tanto de impulsar el talento local como de evitar contraprogramaciones.
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