Testimonio

Desde 1963 vivo en Madrid, soy de Reus -1942-, aunque por motivos profesionales, familiares y personales periódicamente convivo con la realidad catalana.

Cuando llegué a la Villa y Corte desde Barcelona, me sorprendió la gran diferencia existente entre la vida cultural, política y social barcelonesa y la madrileña, a favor de la primera.

En Barcelona se pronunciaban más conferencias, se celebratan más conciertos, había más salas de exposiciones, teatros, entidades culturales, ... Había una sociedad civil más viva y dinàmica. 50 años después la situación sensiblemente ha cambiado. Madrid tiene una vida mucho más rica y diversa. Es difícil encontrar una ciudad tan abierta, hospitalaria e integradora.

Por otra parte, la admiración de los madrileños, la mayor parte personas de otras comunidades que viven en Madrid, hacia los catalanes ha sido siempre manifiesta. Fui presidente del Círculo Catalán -1980/84-, de la Federación Española de Casas Regionales -1983/88-, y de otras muchas entidades, entre ellas la Fundación Independiente -2000/2015-, y siempre los comentarios recibidos han sido que «serios, eficaces, trabajadores, .... sois los catalanes». A los que mi contestación habitual era «en mi tierra hay de todo» Promoví, con máximos apoyos indiscrimados de catalanes y «madrileños», acciones para promover un mayor conocimiento, entendimiento y solidaridad con mi tierra, Cataluña y sus realidades. Así, los ciclos de conferencias de: «Catalanes en Madrid» para dar a conocer personalidades de nuestra tierra con responsabilidades nacionales, como Carlos Ferrer Salat, Rafael Termes, Juan Antonio Samaranch, ...; «Catalanes Universales» en la que participaron, entre muchos otros: Joan Miró, Charlie Rivel, el Dr. Oró, ... Organizamos salidas domingueras a ciudades próximas a Madrid dentro del ciclo «Catalanes en Castilla» con: misa en la Catedral y canto del Virolai, baile de sardanas en la Plaza Mayor, y almuerzo típico catalán. A los citados actos invitamos a autoridades y representantes de la sociedad civil, y tenían fuerte proyección mediática, lo que hacía que la ciudadanía viviera el evento. Con motivo del III Aniversario del Círculo Catalán organizamos el Catalonia 82 que con más de 450 viajeros rrealizó un crucero por todo el Mediterráneo vinculado a la Corona de Aragón en el siglo XIV, llevando en el «Italia» las señas de identidad de nuestra tierra en catalán, español, italiano, griego y turco, actuando como embajador de la misma, lo que nunca se hizo con anterioridad ni posteriormente. Mis libros «Cataluña en Madrid», TCS 1983; Josep Pla «el seny irónico», Silex 1985; Cambó, Plaza&Janes 1988, entre otros, considero han contribuido a visualizar una Cataluña con «seny», y con un esplendido futuro.

El pasado jueves llegué a mi tierra, y con sinceridad manifiesto que es la primera vez en 53 años que he llegado con profunda preocupación por la gravísima situación que se está viviendo. Considero que la «rauxa» impera, y no el cumplimiento de las leyes que es esencial y básico en una democracia.

Permítanme, un llamamiento a los catalanes que sintiendose como yo me siento profundamente catalán, que es mi forma de ser español, europeo y ciudadano del mundo, griten conmigo «no tenim por», pero que actúen en consecuencia. Hay que terminar con los miedos, los complejos, el que diran, .... Hay que mojarse, sin lugar a dudas, los nacionalistas son una minoría, pero que tienen el Govern, dominan las instituciones, mediatizan los medios de comunicación y muchas entidades culturales, la educación está en sus manos, ... y tienen una estrategia y unos objetivos claros.

Los que deseamos construir una Cataluña mejor, para colaborar en el desarrollo de una España mejor, dentro de una Europa más eficaz, y un mundo más humano y solidario, considero debemos aunar esfuerzos, priorizar objetivos, actuar inteligentemente y ser tenaces. Hoy, mejor que mañana. El futuro es nuestro.