Tarragona, comprometida con el turismo accesible

«Sí, aquí está… ¡el Circo romano!», «Es fantástico recorrer el límite de las murallas, salir y llegar hasta el Anfiteatro», «¡No imaginaba así los pináculos del campanario de la Catedral!», «Las manos no paran. No paran de moverse por esta maqueta…!» Palabras emocionadas, personas ávidas por conocer con sus manos el casco histórico de Tarragona, llenan de una maravillosa energía el Espai Turisme desde hace dos semanas, cuando presentamos y abrimos al público la nueva maqueta tiflológica con la que ahora cuenta nuestra ciudad.

Distintos tipos de madera tallada por un artesano, texturas, medidas reducidas y adaptadas al manejo desde una una silla de ruedas, una leyenda explicativa en braille y en macrocarácter, permiten a las personas invidentes lograr una percepción global de la Parte Alta de Tarragona y, al mismo tiempo, palpar con detalle una selección de monumentos. Una y otra vez, sin la distancia y el temor ante la fragilidad que impone una maqueta tradicional. La experiencia se completa con una visita a toda la ciudad a partir del código QR que conduce a la «Tarragona accesible», aplicación móvil gratuita en cuatro idiomas con cuatro rutas temáticas –Ruta Romana, Ruta de los Primeros Cristianos, Ruta Medieval y Ruta Modernista− con audioguía, subtítulos y lenguaje de signos.

Hemos podido hacer realidad ambos proyectos −la maqueta y la app– gracias a nuestro trabajo en red con el Grupo de Ciudades Patrimonio de la Humanidad de España. Las 15 ciudades nos esforzamos por mejorar la accesibilidad de nuestros cascos históricos, cuyas intervenciones resultan especialmente difíciles y costosas. Pero, además, somos conscientes de que las ciudades comprometidas con el turismo accesible no solo debemos eliminar barreras arquitectónicas, también tenemos que adaptar o crear nuevos recursos para que el turismo sea un bien accesible para todos.

Para el Patronat Municipal de Turisme es un motivo de satisfacción estar ya trabajando en las propuestas de colectivos y de turistas con diferentes discapacidades que han previsto viajar a Tarragona y quieren empezar por esta nueva maqueta adaptada para ellos. De las primeras visitas que he podido acompañar estos días me quedo con los rostros de alegría y sorpresa, con la sensación de libertad y confianza de movimientos que he presenciado en cada una de las personas ciegas que han posado sus manos sobre la maqueta. Unos movimientos que me han traído a la memoria la película Madame de…, del director Max Ophüls. Un hombre y una mujer bailan un vals noche tras noche en el mismo espacio. Giran y giran. Mientras se deslizan, conversan, se conocen, sin preocuparse por los límites del espacio. Se mueven y disfrutan sus vidas con libertad y confianza. La sala de esa película me hace siempre pensar en una ciudad abierta, inclusiva, en la que cada uno puede desarrollarse, independientemente de cuales sean sus capacidades y limitaciones.