Diari Més

Tribuna

Juicio al 1 de octubre, juicio al procés

Exsenador i exdiputat

Creado:

Actualizado:

El juicio a los hechos del 1 de octubre, y posterior declaración unilateral de independencia, ya lleva suficientes días en marcha como para permitirnos sacar una fotografía de color político de lo que ha sido el procés. Y digo político porque el judicial corresponde a las propias instituciones judiciales.

El independentismo más hiperventilado celebró las primeras semanas de juicio, las correspondientes a las declaraciones de los imputados. A mi me ha suscitado una especial desilusión quien fuera vicepresidente del Govern de la Generalitat, Oriol Junqueras.

Desde la distancia política, debo confesar que, de los imputados en prisión, y no de aquellos que viven cómodamente en un hermoso palacete belga, Junqueras me pareció siempre el más coherente. Basta recordar aquellas declaraciones en las que reconoce que fue un error convocar un referéndum para la independencia de Cataluña con tan solo un 46% de la población catalana favorable al independentismo, o bien, cuando dijo la calle no se gana con encapuchados y no debemos olvidar, tampoco, cuando contradijo a Quim Torra con el tema de la vía Eslovena.

Oriol Junqueras está en su derecho de defenderse como buenamente pueda, y quiera, pero, para aquellos que creemos que el procés es una pesadilla, ver como hacía una intervención política, pensando más en la posterioridad, que en el día a día, fue muy desilusionante. Y lo fue porque sabemos que es necesario un independentismo realista, alejado de los hiperventilados de twitter y de Waterloo, para normalizar Cataluña.

Y por lo que se refiere al resto de imputados, pues «no saben, no contestan», con la salvedad, para ser justos, del exConseller d’Interior, Joaquim Forn, que de poco le sirvió, después de las acusaciones directas hacia sus actuaciones, del propio exMajor de Mossos d’Esquadra Josep Lluis Trapero.

Tras los imputados, llegó la hora de las testificales. No me centraré en todos, primero porque no todos tienen contenido político y segundo porque entiendo que toca hablar de aquellos que tenían altas responsabilidades en el Gobierno de España, me refiero al entones Presidente del Gobierno, Vice-Presidenta y Ministro del Interior.

Empiezo por ex-Vice-Presidenta, quien en Reus, en plena campaña electoral de las elecciones autonómicas, presumía de haber descabezado el independentismo, declara en sede judicial que ella, de las actuaciones del 1 de Octubre, se enteró por lo información que recibía de la televisión.

El entusiasmo va en decremento cuando oímos al exPresidente del Gobierno, cuando declara que a él le informaba la Vice-Presidenta de lo que pasaba en las calles de Cataluña el 1 de Octubre. La cadena informativa era la siguiente: televisión-Vice-Presidenta-Presidente, mientras tanto el exMinistro del Interior ni esta, ni tampoco se encuentra.

Cuando escuchamos al antiguo Ministro del Interior, decir que él, de dispositivos, no sabía nada de nada, que eso lo llevaban los técnicos, se refería a los mandos de Policía Nacional y Guardia Civil, si esto es así, es muy pobre la actuación del ministro del ramo que no de la cara y defienda a sus fuerzas de seguridad del Estado de las cuales era su máximo responsable político y de las mismas que muchos nos sentimos orgullosos.

El exministro de Interior, con su desconocimiento le pasó la pelota a su segundo, el secretario de Estado de Seguridad de aquel entonces, José Antonio Nieto, quien, hay que ser honesto, estuvo francamente bien. Estuvo francamente bien por su contundencia, claridad y defensa de las actuaciones de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, lo hizo desde del convencimiento y admiración. También hay que destacar, de manera positiva, al exDelegado del Gobierno en Catalunya, Enric Millo, quien aportó al juicio la vertiente humana de lo que vivieron, y viven, algunos responsables políticos en Catalunya, aquella propia proximidad diaria con los propios ciudadanos del territorio, que unos pocos se ocupan de incomodar no tal solo a la persona en si, sino también en su entorno familiar.

Y ahora estamos con los responsables de los dispositivos policiales. Hago hincapié en los altos mandos del cuerpo de Mossos d’Esquadra, el responsable de los servicios de información, Manuel Castellví, y el encumbrado a los altares independentistas, el antiguo Major, Josep Lluís Trapero.

Las declaraciones de Castellví lo han situado en la diana política de los independentistas. Trapero ha dejado claro que mantuvo serias desavenencias con el coordinador del dispositivo, el coronel de la Guardia Civil Pérez de los Cobos. Pero tampoco ha dejado al margen a quien fue su superior político, Joaquim Forn, a quien ha tachado de «irresponsable».

Bienvenida sea la lucidez que están mostrando ante el Tribunal Supremo la antigua cúpula de los Mossos. Aunque esta bienvenida sea un poco triste porque haya llegado ahora, con tantas vidas truncadas por vendedores de crecepelos mágicos que ahora se esconden en Bélgica o cerquita de todos nosotros. Toca esperar a ver qué dice la justicia, está todo en manos del Tribunal Supremo. Mientras tanto los ventiladores no dejan de funcionar, es que el calor que provoca el procés es mucho.

tracking