En política también hay modas lingüísticas que aparecen y desaparecen. Por ejemplo, la tendencia de los años ochenta era aquello de «no haga demagogia». Después pasamos al «es usted un populista» y ya, más recientemente, al famoso «usted es casta». En el Ayuntamiento de Tarragona también estuvo de moda aquella frase de Tip y Coll, «dame la manita PP Luis». Ahora, tenemos la frasecita que creo que ha acuñado el solista de Malú de «no se ponga nervioso». No hay debate en que no se lo digan los unos a los otros y el receptor siempre contesta lo mismo: «no, si yo no estoy nervioso». Se ha puesto tan de moda, que incluso el magistrado Marchena se lo dijo a una testigo, a lo que ella respondió «no, que no estoy nerviosa», y el presidente insistió «sí, está usted nerviosa». No le contradigas María Luisa, que tiene muy mala «follá», pregúntale a Junqueras.
En el programa Més324 se reunieron los siete magníficos: como hay confianza pongo sólo sus nombres: Carla, Laia, Rubén, Pep Fèlix, Dídac, PP Luis y Pau. ¡Qué majos todos, allí, maquillados, ante las cámaras! Como en la serie «Con ocho basta». Pero faltaba yo con mi partido, RiemUnits. Nosotros no engañaremos a la ciudadanía. El primer punto de nuestro programa lo dice todo: «Somos corruptos. Pero mucho. Aceptamos sobornos, prevaricamos y nos repartimos los chalets de las constructoras.» ¿Ven como no engañamos? A medida que vayamos forrándonos, los sobres irán distribuyéndose entre nuestros votantes hasta que todos los militantes sean ricos y, por supuesto, corruptos. Después de ver el debate, he llegado a la conclusión de que quiero como alcalde a Xavier Graset.