Tribuna Oberta
El incivismo en Tarragona nos cuesta más de un millón de euros anuales
Regidor no adscrit de l’Ajuntament de Tarragona
Desde hace muchos años vengo explicando, pidiendo y advirtiendo que hay que actuar de urgencia puesto que el incivismo se estaba convirtiendo en una lacra para nuestra ciudad, vengo diciendo por activa y pasiva que nos perjudicaría como lo está haciendo desde poniente a levante o desde el Serrallo hasta San Pedro y San Pablo y San Salvador, pero no solo perjudica a nuestra calidad de vida, sino también a nuestra imagen. Hoy por hoy vemos como muchas –por no decir casi todas las formaciones políticas– como denuncian este incivismo, (ahora que está tan arraigado en nuestra ciudad) pero no buscan una acción directa y contundente para paliarlo, minimizarlo y erradicarlo de una vez por todas. Permitiendo desde hace años el incumplimiento de las ordenanzas municipales y leyes mirando hacia otro lado, favoreciendo así un incivismo que nos hace tirar actualmente a la basura más de un millón y medio de euros. Con los que hubiéramos podido crear unos 40 puestos de trabajo que con un gasto por trabajador al año de 30.000 euros aún nos hubiera sobrado dinero para invertir en otros temas sociales. Pero vecinos y vecinas esto, por intereses partidistas o por dejadez política, no se pudo hacer. Y así estamos a día de hoy aún, sin poder parar esta lacra que es para todos los vecinos y vecinas de Tarragona, el incivismo. Que a su vez con esta propuesta se hubieran podido reducir la sensación de inseguridad y delincuencia en la que nos estamos viendo sumergidos y un largo etc de problemáticas que padecemos en la actualidad y obtener unas mejoras que nos hubieran podido aportar estos 40 agentes cívicos aproximadamente que se podrían crear para mejorar con ellos Tarragona. Además de otras acciones que se podrían haber realizado conjuntamente con otras áreas de nuestro consistorio. Pero estimados convecinos es más fácil mirar para otro lado, buscar intereses personales o partidistas, que mirar de gestionar y trabajar por los tarraconenses. La política que practican algunos en muchas ocasiones resulta contraproducente para nuestra imagen de ciudad, además de perjudicial para el bienestar social y la seguridad de los vecinos y vecinas de Tarragona.