Ayer me encontré con un amigo por la calle y va y me dice que no descarte que vuelva a haber elecciones. He carcajeado sonoramente, y a continuación he dicho algo así como «vamos, no me jodas». Me he despedido de él pensando que es la repera ese hombre, siempre tiene un chiste a mano cuando me lo encuentro. Me pasa como con Juárez, gente con humor a los que yo haría alcalde. No he dicho de qué pueblo. Ahora que hablamos de alcaldes, os he de comunicar que la bola de cristal le debe haber petado algún fusible porque ayer dije que tendríamos a Gregory Peck mandando. Por la noche, cuando las rotativas ya no se pueden parar, me entero que no será él, sino que el elegido es Paul Newman.
De hecho, ya estáis acostumbrados a que falle, porque cuando no me equivoco en el nombre de la rectora, lo hago con el casteller del complejo de Repsol. Para vuestra información os diré que me siguen pagando, así que tranquilos. Pues ayer llegué a casa y puse la «teletré» y me encontré con la noticia de que Pedro Sánchez no descarta volver a convocar elecciones. Creo que me plastificaré aquel papel del censo con la mesa electoral donde tengo que votar, porque se ve que esto será un déjà-vu continuo. Pedro debe saber que si en 2016 hubiese pactado con el coletas todo habría ido bien. Ahora, San Volvemos. Sí, sí, ya lo sé, tiene un chalet enorme, ha cobrado de Venezuela, viste del Primark y le gusta la ex de Carlos Herrera … Pero es lo que quiere la mayoría socialista y los peligrosos comunistas. Ei, no hace falta que os recuerde que no tengo ni idea de política. Y se ve que de actores norteamericanos tampoco.