Nunca hubiera dicho que me tragaría toda la primera temporada de los plenos municipales en «streaming». Sólo he visto el principio y parece que habrá amor, pasión e infidelidades (El humor ya lo «invirtieron» en el tráiler de la serie) pero no tengo claro si harán una segunda temporada. En la serie veo mucha gente morena, abanicos verdes y amarillos, el Pep Félix en «modo casual» y Pau Newman con las gafas «del cerca». Lo he visto más viejo que hace un mes, quizás es por eso de que la política desgasta mucho… Y eso que el viernes sólo le enseñaron la lima. Aquella sesión parecía uno de aquellos movimientos que te enseñaban en la mili, el «¡Presenten Armas!» y tu tenía que levantar el fusil, entiendo que para mostrar al enemigo tu fuerza.
Ya sabéis que el programa de Buenafuente: el «Sense Títol», estaba inspirado en mí, y, por eso, no he sido capaz de saber si en las arcas municipales hay dinero o no. Me ha parecido oír alguna cosa de superávit. Entonces, ¿Por qué no invertís cuatro IBIS en evitar que la gente válida del departamento de Prensa se tenga que ir? Sí, sí, ya lo sé… los contratos, las convocatorias, los plazos, la tesorería, el C1, el B2, tocado y hundido. En la Casa Blanca siempre hay excusas para todo, y ahora, de golpe, todos nos hemos vuelto muy legalistas. Os transcribiré cómo es realmente una negociación (llamada ‘pinchada’): «¿Vienes? ¿Cuánto? Puedo. Hecho». Fin. Ahora, ya más tranquilo, me dedico a grabar la serie «Paellas desde el aire», de chiringuito en chiringuito. Por cierto, Bego, ahora que hablamos de cosas que están «en el aire», a mí sí me parece urgente el tema de la sustitución del Carles. Piensa que no a todo el mundo le gusta Puigdemont…