Tranquilos, que no opinaré de castells, ya tengo bastantes enemigos. Lo diré bajito: Shhhh… soy admirador de la Vella de Valls. Este titular quiere alabar a los músicos de la Jove Tgn Big Band, a los que oí el martes en el Metropol. Os confieso que no soy hombre de fiestas mayores y es difícil que me hagan levantar el culo de la silla. Pero recibí un mail de Anna Morlanes anunciando el evento musical que protagonizaban la Chloe Carrascal y los jóvenes músicos de Tarragona. Hasta aquí todo normal. Pero cuando leí que interpretarían temas de Stevie Wonder pegué un salto. Me daba la sensación de que tocar las canciones del de la DGT era como si los niños de la escolanía de Montserrat tuviesen que cantar Black or White de Michael Jackson. Quizás no ha sido muy acertada esta comparación.
¿Cómo? ¿Qué de qué va eso de la DGT? Amigos millenials, Stevie Wonder protagonizó un spot televisivo para la Dirección General de Tráfico sobre mis dos especialidades: beber y conducir. Pues me lo pasé muy bien en el concierto de los jóvenes bigbanderos, y la Carrascal ha estado impecable. Es curioso que en la sala no había nadie de menos de 1.200 años. Sí, ya lo sé, también tengo una edad, pero ¿no os pasas que siempre veis más viejos a los otros? Pensaba que no se atreverían con la canción reggae Master Blaster y, cuando la he oído, me he girado para ver si alguien encendía un cigarrito de la risa. La segunda parte del concierto iba a cargo de la Susana Sheiman y la TGN Big Band. Una artista, toda ella simpatía, con la que me hubiese casado… pero cuando he oído su potencia de voz cantando por Aretha Frankling creo que sólo festejaré con ella los jueves.