Tribuna
10-N: O avanzamos con Pedro Sánchez o tendremos más bloqueo
Diputado del PSC por Tarragona
«Estoy enfadado con vosotros (léase, los políticos). ¡Ya votamos en abril y ahora tenemos que volver otra vez a las urnas!», esto me decían ayer mismo a pie de calle.
A todos aquellos que tienen este sentimiento solo podemos deciros que los socialistas compartimos vuestra exasperación. Últimamente se han dicho muchas absurdidades, como que la repetición electoral forma parte de un «plan astuto» urdido por Pedro Sánchez desde el día siguiente de les elecciones generales para lograr no-se-que. Lo cual supone un auténtico insulto al sentido común porque nadie que gana unas elecciones quiere volver a repetirlas, es de cajón. Querrán repetirlas aquellos que las han perdido, como sabemos todos.
Otra afirmación que está de moda en determinados medios es que el presidente «no se movió ni hizo propuesta alguna» para formar gobierno, lo cual supone otra aseveración falsa ya que solo hace falta ir a cualquier hemeroteca para constatar que el Partido Socialista hizo múltiples ofertas para pactar un programa de gobierno progresista, coherente y estable para garantizar una legislatura de cuatro años. Pero todo fue inútil ante el frente de bloqueo con el que nos encontramos…
Pero ahora no es tiempo de lamentaciones porque el país no puede seguir perdiendo el tiempo. No nos merecemos seguir instalados en la inacción y en el bloqueo permanente, como parece que quieren algunos, tenemos que avanzar. La buena gente de este país se lo merece. Por eso a todos aquellos que tienen dudas o que se encuentran desmotivados para ir a votar les emplazo a pensar que pasará en este país si al día siguiente de las elecciones nos encontramos con un Gobierno formado por el PP-Ciudadanos-Vox, con el señor Casado de presidente, el señor Rivera de ministro de economía y el señor Abascal de ministro del Interior.
Qué pasará si nos encontramos con más bloqueo mientras los independentistas hacen llamadas a la «confrontación» y a «la desobediencia institucional», con algunos de los dirigentes que se encuentran en el extranjero apelando ya directamente a «buscar el desgaste económico del Estado» pidiendo a los catalanes que no vayan a trabajar o bien que se instalen en una especie de huelga general permanente indefinida (con los efectos previsibles para la economía catalana y para el bienestar de los catalanes y catalanas.)
Los socialistas ni queremos más confrontación, ni más líos, ni más recriminaciones, ni más disputas. Lo que queremos es impulsar un ambicioso programa social de más de 370 medidas concretas para mejorar la vida de las personas que cumpliremos rigurosamente si ganamos las elecciones y podemos formar gobierno. Medidas como subir las pensiones, elevar el salario mínimo hasta los 1.200 euros mensuales, derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral del PP, apoyar a los autónomos y los emprendedores, erradicar la violencia contra las mujeres de nuestra sociedad, establecer precios asequibles para garantizar el derecho a la vivienda, eliminar los copagos que impuso Rajoy, garantizar una sanidad pública universal y de calidad, aumentar el número y la cuantía de las becas para los jóvenes, etc.
Pero para lograrlo tenemos que conseguir que todos vosotros y vosotras enviéis el próximo 10 de noviembre un mensaje aún más alto y más claro que en abril para que nadie intente volver a bloquear nuestra firme voluntad de lograr un gobierno progresista, estable y coherente. Solo el Partido Socialista es capaz de garantizar y hacer posible este gobierno de progreso para todos y todas, sin exclusiones y sin dejar a nadie al margen.
Nosotros no tenemos que hacer ningún giro ideológico ni fingir nada para lograr este propósito. Los y las socialistas nos presentamos ante nuestro pueblo como lo que somos: la izquierda que defiende la Constitución democrática y la convivencia en Catalunya, la izquierda progresista y reformista que combate la injusticia sin embarcarse en aventuras. Por ello humildemente os pedimos una gran movilización a todos y a todas de aquí a un mes para lograr que el clamor de las urnas sea el precedente necesario a estas transformaciones para mejorar que el país, y también la provincia de Tarragona, necesitan.