Reus, ciudad cara y sucia
President de l’Associació de Veïns Primer de Maig
El equipo de gobierno del Ajuntamiento de Reus ha sacado a concurso este viernes las bases para renovar la contrata de la recogida de basura. ¡Ya era hora! No se acaba de entender como la tramitación del contrato más importante, en cuanto a dotación económica y que afecta al conjunto de la ciudad, esté parada y desde hace meses. Despúes de diez años de contrata, no tendría que ser demasiado complicado planificar su tramitación para evitar situaciones como las que estamos padeciendo desde hace meses, por no decir años.
Es obvio que las máquinas se deterioran, que la ciudad se ha hecho más grande y, por tanto, es necesario más personal, que los niveles de calidad que exigimos son cada vez más altos, sobretodo considerando los impuestos que pagamos y, por tanto, la contrata de la basura tendría que ser una prioridad. Desconozco los motivos por los que el equipo de gobierno ha retrasado tanto y tanto la tramitación. No negaré que hay especulaciones y rumores sobre la empresa que ganará el concurso, pero esperaremos pacientemente la resolución del contrato.
La pregunta que me sugiere la tramitación es si se tendrán en cuenta las opiniones de los que estamos a pie de calle, que conocemos la realidad de nuestros barrios; es decir, si el pliego de condiciones se ajustará a la realidad de la ciudad o se redactará desde los despachos sin atender a las necesidades objetivas que tenemos en la ciudad. ¿Se hará alguna especie de proceso participativo para poder opinar sobre uno de los contratos que mas nos afecta o se mirará más por los intereses de las empresas participantes?
Estamos ante una buena oportunidad para disfrutar, ya nos toca, de una ciudad limpia. Porque ahora, tristemente, Reus es una ciudad sucia y en algunos lugares no demasiado alejados del centro, muy sucia, rayando lo tercermundista. Es una auténtica vergüenza ver como durante días hay montañas de escombros o de muebles antiguos, hojas, o directamente bolsas de basura sin que nadie diga nada. Ya sé que nos vendrán con la típica frase de que no es más limpio quien más limpia, si no quien menos ensucia, pero también es cierto que desde la administración local faltan campañas de promoción del civismo y, si hace falta de sanciones a los incívicos. La dejadez de funciones por parte del Ayuntamiento en este sentido es preocupante y acabamos pagando todos. Y hablando de pagar, la recogida de basura no es precisamente un impuesto menor y, con la subida prevista, es más que razonable que los vecinos exijan un servicio de calidad.
No puedo acabar estas reflexiones sin hablar de las rieras, que no son de competencia municipal, sino de la Generalitat. Ya hemos visto estos días desgraciadamente los daños que provocan las riadas, tanto personales como materiales. Y es que, viendo el estado de nuestras rieras, en las que en algunas han crecido hasta árboles, lo que nos ha de preocupar es que podría volver a pasar. Olvidadas, abandonadas, el calificativo que queráis. La ACA nos toma el pelo y el Ayuntamiento se lo mira des de la distancia, porque podría actuar de forma subsidiaria o incluso abriendo un expediente y no lo hace. ¿A qué esperamos, a las próximas lluvias? Señores y señoras del equipo de gobierno, ahora que tienen una cómoda mayoría absoluta utilícenla en beneficio de la ciudad, de los barrios, de los ciudadanos y ciudadanas que pagamos religiosamente los más que altos impuestos, como mínimo creo que merecemos una ciudad limpia y segura.