¿No tenéis la sensación de vivir en un juzgado? Yo me imagino viviendo en el primero primera del Palacio de Justicia de Tarragona. Un edificio de la Generalitat donde los sueldos los pagan desde Madrid y las gomas y los bolis pronto los facilitará Caritas. Sería bonito concentrar todos los affaires de la «Carta de Desajustes» en que se ha convertido este país… y el otro. En el cuarto piso estarían leyendo la sentencia de los ERE mientras en el piso de abajo Valtonyc nos cantaría su último rap «Mejillones con patatas». Las euroórdenes las tramitarían en la azotea estudiantes en prácticas, mientras fuman cigarritos de la risa y cantan canciones como «Toda Europa es míaaa» o el último éxito de Bebe: «En inglés, pa qué». El Torra. Perdón, el Muy Honorable Señor Joaquim Torra estaría en el segundo piso haciendo mítines contra el funcionamiento de la Justicia, mientras lo procesan por haber tirado al suelo un papelito amarillo de un caramelo en día de reflexión.
En el sótano vivirían los magistrados del Tribunal Supremo, en pisos sin ventanas y con paredes de mármol y terciopelo rojo. Paco sería el conserje de la finca y todo el mundo le pediría fotocopias y cafés. Ya se habrían eliminado las salas civiles, laborales y contencioso-administrativas porque ya no se utilizan. En este país ya todo es Penal, o tendríamos que decir penalti, porque todos los que tocan las pelotas con la mano acaban dentro de la portería de una patada. Sólo hace falta que miréis la tele. En la 1 están explicando la sentencia de los ERE. A la TV3 Boye dice que si los lazos amarillos no representan a todos los catalanes, la foto del preparao tampoco. Ah, y en Canal+ hacen un debate sobre el estado de la Nación codificado, pero, si cerráis un poco los ojos podréis ver como Vox nos f…