Ayer estuve en la fiesta de Quico el Célio, el noi i el Mut de Ferreries, y lo diré finamente: tomé alguna copa de más. A mí, en vez de decir aquello de «te quiebo bucho», me sale el «tema». ¿Qué tema? ¡En qué país vives! Me dado cuenta de que en Tarragona, de cada tres personas que me encuentro, tres me consideran un incendiario ciego de odio. Así que he decidido hacer una rueda de prensa aquí para defenderme de las acusaciones. Podéis poner los micros y las grabadoras… y después, callad para siempre. Bueno, hombre, no hace falta que os muráis, sólo que no me deis la tabarra.
Señores, no hay país más bonito en el mundo que España. La calidad personal de los españoles es loable y la calidad de vida es de las mejores del mundo. El mejor lugar del universo para vivir es la provincia de Cádiz. En Andalucía, Asturias o Extremadura está la mejor gente del mundo, tienen corazón, son simpáticos, generosos y la mayoría te ayudaría en lo que fuese. Ejemplo: las señoras de Cádiz que dan de comer a los migrantes que llegan en patera. España es un país con una gastronomía que envidian en todos los países y con unos vinos que son referencia universal. Vivir en Cataluña y ser del Real Madrid es tan respetable como ser del Barça o del Espanyol. Tener devoción por la bandera española es tan respetable como tenerla por la senyera. Yo, ja lo he dicho alguna vez, soy español y me siento andaluz, concretamente de Jerez de la Frontera. Id a conocerla, es una ciudad excelente. La guerra, señores, no es contra España, ni el Madrid, ni la bandera, ni los pestiños… es contra la represión y la incomprensión. Así que, acabo como he empezado, dedicando una frase a mis amigos Joan, y a Antonio, el de la peli Psicosis. «¡Que viva España». ¿Contentos?