Ahora hace un año que fui a hacer turismo por los pasillos del Tribunal Supremo. Ya casi lo había olvidado cuando pongo la tele y… ¡Halaaa! Ya tenemos aquí otra temporada de «Togas y lágrimas». Veo al pobre Trapero allí sentado, hablando con gente que no entiende lo que es un Área Básica Policial, o APB, y el Josep Lluís ha de aclarar: «vamos, lo que viene siendo una comisaría». Después oigo que le preguntan qué es eso de «Major». Que yo les habría cantado aquello de «Ground control to Major Tom», de David Bowie, porque parece que estén en la Luna. A continuación, que si es muy muy amigo de Puigdemont, que, como todos saben, es el demonio. Afortunadamente ha contestado que no, porque si hubiese dicho que sí, se habría encarnado el espíritu de González Pons en medio de la sala con una motosierra.
No entiendo dónde está el problema de interpretar una situación como la del 20 de septiembre cuando hay centenares de videos donde se puede ver lo que pasa. Sería como sentar a Franco en el banquillo de los acusados, poner el NO-DO inaugurando un pantano y preguntarle si había inaugurado algún pantano. Por cierto, ahora que digo 20 de septiembre, me he acordado de haber ido a festejar por la calle 15 de Enero de Reus, también tengo un amigo en el 1º de Mayo. Si seguimos con las fechas históricas, con las plazas 1 de Octubre, avenida del «follón del 6 de septiembre», el boulevard del discurso del 3 de Octubre… al final faltarán calles. No veas, además, si VOX llega a tener mayoría en el Congreso. En ese caso probablemente también vendrán con las suyas y añadirán la plaza del 18 de Julio, travesía del 18 de Julio, callejón del 18 de Julio. ¡Hombre! Lo que tiene de bueno el tema es que volverán a poner la paga extra. ¿No?