El último tren

El pasado 30 de enero todos los grupos municipales de Ayuntamiento de Tarragona, firmamos una declaración institucional en defensa de un modelo de transporte que favorezca, de una vez por todas, a Tarragona. Durante la fase de debate de la declaración insistí en no dispersar objetivos, en no perdernos en debates estériles sobre asuntos secundarios y cuestionables que, de nuevo, podían hacernos olvidar lo más urgente y prioritario: en primer lugar, hacer salir las mercancías de la ciudad y hacer entrar a los pasajeros, como sucede en todas las ciudades; en segundo lugar, reclamar el aumento de la frecuencia de los trenes con Barcelona, tras la entrada en funcionamiento de un trayecto del Corredor del Mediterráneo.

Desde el Partido Popular celebramos enormemente que, al fin y por primera vez, hubiera consenso sobre una cuestión tan importante como el ferrocarril; pero lamentamos que este acuerdo haya llegado tan tarde. Hemos perdido ocho años, desde que, en 2012, el Partido Popular nos opusimos -en solitario- a la construcción del tercer raíl por la costa. La insistencia de diversos sectores de la ciudad, y la dejadez o falta de visión de futuro del resto de los partidos políticos nos dejó solos. Ese fue un error histórico que nos hizo perder fuerza ante el resto de administraciones, que difícilmente van a atender jamás nuestras reivindicaciones si no demostramos unidad y liderazgo desde el consistorio y desde el conjunto de la sociedad civil tarraconense.

¿Tan complicado era ver que un tercer raíl, con la inversión que supone, no iba a ser «provisional»? Era evidente, como ya decíamos, que las mercancías no pueden perpetuarse por el interior de la ciudad. No es momento ahora de recordar qué dijeron el resto de fuerzas políticas; la hemeroteca lo recogerá siempre, para sonrojo de muchos. Aquella falta de visión estratégica supuso, posiblemente, la perpetuidad de las mercancías por nuestro litoral.

Sin embargo, nos sorprende que, justo un mes después del acuerdo de todas las fuerzas municipales, el gobierno municipal presente un escrito de alegaciones, en relación al estudio informativo para la implementación del ancho estándar del tramo Castellón- Tarragona del Corredor Mediterráneo. Nos preocupa que decida, en solitario, abandonar ese consenso y realizar las alegaciones sin ceñirse al acuerdo que rubricó con todas las fuerzas municipales. Parece ser que al Alcalde Ricomà solo le interesaba la foto, pero no el fondo del asunto ni los acuerdos tomados por todos los grupos, a los que vuelve a dar la espalda actuando con gran irresponsabilidad. Entre otros aspectos, en ese escrito de alegaciones, apuestan por la estación intermodal al Sur del aeropuerto. Queremos dejar constancia que, desde el Partido Popular no apoyaremos otra estación situada fuera de la ciudad de Tarragona. No podemos permitirnos cometer más errores históricos.

Esperamos que el gobierno de ERC rectifique y entienda que, aquel acuerdo al que llegamos el 30 de enero, es el único camino hacia la necesaria transformación que nuestra ciudad necesita.