Este «Manament» podría parecer el típico artículo pelota para hacer un masaje en los pies a los amigos. ¡Lo habéis acertado! Pero tengo la excusa de ser un aforado. Han premiado a Esteve Giralt, corresponsal de RAC1 en Tarragona, y al programa Via Lliure, donde una servidora tuvo una sección durante cuatro años. Lo explico en plan informal: para definir a Esteve Giralt se requeriría una mesa de negociación donde se sentasen prestigiosos antropólogos, unos cuantos psicólogos, un político, un payés, un periodista y un ecologista a quien le moleste la ropa. Todos ellos determinarían una gran verdad, que no la dijo San Agustín, la digo yo: La mayoría de buenos profesionales son también buenas personas o, si no tienen tiempo de ser buenas personas, te hacen reír. Ahora sí que parezco San Agustín. Esteve me cae bien y creo que es un buen profesional que se merece este pin que le pondrán con la palabra excelencia. Yo lo haría extensivo a una «Coia» de gente que también duermen las horas que pueden dormir, pasan el frío que pasan en una carretera de madrugada o festejan con un buscapersonas.
En 2010, fui como entrevistado al programa Vía Lliure, de RAC1, que presentaba Marta Cailà, quien me propuso hacer un concurso de crímenes. Estuve cuatro años subiendo a la planta 15 de aquella torre del Godó, a quien a menudo me encontraba en el ascensor. Soy descendiente del Conde de Peñalver, pero no sabía como hablarle a mi colega. En el Vía Lliure sólo hay personas, buenas personas, como Esteve, y por eso les va tan bien. Marta Cailà, Cristina, Marta Castelló y el Victor Endrino me trataron siempre como si fuese de su familia. Enhorabuena por el premio al programa y al señor Esteve.