El whatsapp del Alcalde

Hace unos días celebramos el pleno del mes de febrero en el Ayuntamiento de Salou. La oposición, independientemente de las poco eficaces comisiones informativas, es con las mociones, y especialmente en los ruegos y preguntas, donde tiene la posibilidad de ejercer uno de los principios fundamentales de la democracia, la actividad de control a quien gobierna.

Así pues, después de la pregunta que le formulé al alcalde referente a la posibilidad de ampliación de la frecuencia de los trenes en la estación de Salou y el establecimiento de un enlace directo con Barcelona, le efectué un ruego: que los diferentes grupos municipales fuéramos informados del avance de las negociaciones, y no enterarnos por la prensa, como es habitual, especialmente con el fin de poder apoyar desde los grupos parlamentarios las gestiones del alcalde.

La respuesta del alcalde, que merece un especial análisis, fue contundente, que él está para informar a la población y que ya me mandaría un Whatsapp. Efectivamente, la población debe ser informada, y para ello está el Departamento de Prensa y Comunicación, compuesto por cargos de confianza del alcalde. Pero los diferentes grupos políticos que formamos el Ayuntamiento de Salou somos los representantes precisamente de esa población a la que hay que informar, y la ausencia de la misma es una falta de respeto, precisamente a una buena parte de los ciudadanos de Salou a los que representamos. No es de recibo que cada vez que se formule una pregunta en el pleno que ponga en evidencia la falta de información y transparencia provoque una respuesta airada del alcalde.

Como le gusta decir a nuestro alcalde, Salou es una Smart City, pero olvida uno de los principios fundamentales de una Smart City, y quizás el requisito previo a ésta, la transparencia. Ésta es uno de los valores fundamentales de la democracia y los criterios de buen gobierno, y en este sentido Salou es un claro ejemplo de falta de transparencia, no solo con los grupos de la oposición municipal, que pleno tras pleno ponen de manifiesto conocer, desde sentencias judiciales a otras informaciones de especial relevancia para la población por la prensa, y generalmente no por la información facilitada por el Ayuntamiento a los medios, sino por las partes afectadas. Pero es aún más grave, parte de nuestro término municipal es gestionado, no por el Ayuntamiento sino por el Consorcio del Centro Recreativo y Turístico, y dicho consorcio ha carecido de portal de transparencia hasta esta semana que se ha activado de forma limitada en la web del Ayuntamiento. En uno de los primeros plenos de la legislatura le cuestioné al alcalde la falta de ese portal de transparencia, me indicó que seguro que existía. En el siguiente pleno volví a cuestionarle que no existía ningún portal, y tuve que solicitar un certificado del propio Consorcio donde se indicaba que ciertamente no existía y que su elaboración era competencia del Ayuntamiento de Salou. Todo ello es un claro ejemplo de falta de transparencia incluso con la propia transparencia.

Por cierto se han anunciado las nuevas conexiones de tren con Barcelona, y no he recibido el Whatsapp del alcalde.