De los creadores de «Se ha suspendido la Semana Santa», «Se ha suspendido la Feria de Abril», «Se ha suspendido la Selectividad» y una larga lista de obviedades, llega: «han bajado los accidentes», «Descenso en la práctica del surf»… A ver, señores, que no somos del planeta Idiotón. Si no podemos salir de casa, ni coger el coche, ni emborracharnos en la Flash, ni viajar, tampoco se producirán accidentes de tráfico, ni alcoholemias, ni podremos comprar droga, ni coger un libro en las bibliotecas, ni yacer en un parking. Así que ahorrémonos tiempos, bits y páginas impresas con titulares como: «Baja el consumo de droga en las bibliotecas por parte de borrachos». Si seguimos con esta línea informativa, me atrevo a predecir el futuro: «Catástrofe económica en la venta de chucherías en los kioscos», «Los clubs de carretera se reconvierten en parroquias para poder continuar abiertos», «Ningún patinete por la Diagonal», «Sorprendente bajada de la contaminación», «No se ha hecho ni una calçotada en Valls», «No es cierto que donde veas muchos camiones se come bien, ahora ya no se come»… El concepto de sociedad parada quiere decir que no se hace nada, que no se gasta nada, que no se abre nada, así que dejemos ya de dar la vara con lo que se cierra, suspende o baja estadísticamente. Por cierto, qué poco se habla de lo que subirá: el paro.
También oigo mucho: «¡Saldremos de esta!». ¡Qué novedad! Claro que saldremos, ¿Alguien piensa que moriremos todos? La cuestión es cuándo saldremos, no si saldremos. Y también eso de la moratoria, ¡Qué mierda de ayuda es eso de una moratoria! ¡Ah, claro! Que cuando te rehagas un poco, te vendrán seis meses de deudas encima. La palabra que tienen que mirar los sabelotodos es la condonación. No, no es la donación de condones. Obvio.