Tribuna
Por Catalunya, pasemos página
Primer secretari de la JSC del Camp de Tarragona
«Estos dos años se han caracterizado por la represión feroz que ha sufrido el pueblo de Catalunya.» Represión feroz… ¿Quién dice estas cosas? El señor Quim Torra, actual president de la Generalitat con los votos de Junts per Catalunya, ERC y la CUP. Vaya, vivimos en un régimen de «represión feroz» y usted, amable lector, no se había enterado. Qué cosas, ¿no? Si escuchara estas fascinantes declaraciones alguien ajeno al discurso independentista que tenemos que soportar todos los días pensaría, ipso facto, que quien hace tan contundentes valoraciones (vivimos en un régimen de terror que aplica una represión feroz) está en la clandestinidad y emite estas sosegadas reflexiones desde las montañas de tora-bora llamando a la desobediencia y a la insurrección. Pues no. Quien dice sentirse oprimido por un sistema que «niega derechos y libertades» es miembro y representante de las instituciones de este sistema y cobra de él (por cierto, bastante más que el presidente del Gobierno de España). Dice que no reconoce la Constitución democrática… a pesar de que el propio autogobierno de Catalunya emana de ella. Afirma no reconocer las decisiones judiciales… pero los denominados por presos polítics cumplen condena en prisiones catalanas gestionadas por la Generalitat. Hay que desobedecer, sí, pero el mismo es presidente elegido por un Parlament constituido de acuerdo a la convocatoria de unas elecciones en aplicación del artículo 155 de la Constitución. Es presidente de un gobierno que aprueba medidas legislativas, tiene un presupuesto, recauda impuestos e implementa y hace cumplir normas de todo tipo…pero confiesa sentir empatía hacía los grupos radicales que cortan carreteras y los anima a «apretar».
Fascinante, realmente fascinante…
Solo alguien a quien un dogmatismo cerril haya anulado su escaso sentido del ridículo, unido a una inclinación no consciente hacía la paradoja, puede defender una cosa y aplicar exactamente la contraria.
No creo que haya que ahondar demasiado en el Gobierno presidido por Quim Torra. Las mismas encuestas de la Generalitat (en concreto, del centre d’estudis d’opinió) constatan que tenemos el gobierno catalán que más desconfianza genera entre los catalanes (independentistas incluidos) desde que se llevan a cabo estudios sociológicos. Hace unos meses el mismo Torra anunció la convocatoria inminente de nuevas elecciones después de acusar a sus socios de ERC de ser «desleales» (lo que serían las quintas elecciones al Parlament en los últimos 10 años). Ahora parece que ha vuelto a cambiar de opinión. Pero, cuidado, estos mismos que ahora se acusan mutuamente de deslealtad –los incondicionales del señor Puigdemont y ERC– el día siguiente de las elecciones, si vuelven a sumar, se pondrán de acuerdo no para implementar ninguna República independiente sino para repartirse el poder en Catalunya, lo que incluye un presupuesto superior a los 41.000 millones de euros y centenares de altos cargos de designación política de la estructura de la Generalitat…y seguir todos los catalanes y catalanas atrapados en la noria del despropósito en la que estamos desde 2012 cuando el señor Mas puso, según dijo el mismo, «rumbo de colisión».
Y ya estamos hartos de colisiones, de confrontaciones y de sus consecuencias catastróficas por todos conocidas. Los y las socialistas creamos que es el momento de pasar página de una estrategia política que ha llevado a Catalunya al desastre. Nosotros no vamos a mentir a los catalanes y catalanas y a decirles que tenemos un plan secreto de jugades mestre con un calendario cerrado de 18 meses. No, no lo tenemos. Lo que si ofrecemos es que después de muchos años la Generalitat vuelva a ser un Gobierno, un buen Gobierno, que ayude a resolver los problemas reales de la gente a pie de calle. Un Gobierno que asuma como propios a los más de 7,5 millones de catalanes y catalanas, y no tan solo a menos de 2 millones. Todos somos el pueblo de Catalunya. La calle no es de ningún grupo ideológico concreto, es el espacio público por excelencia y debe ser de todos y todas, sin exclusiones. No queremos una Catalunya dividida en bloques identitarios que se den la espalda mutuamente, la queremos unida entorno a unos objetivos de excelencia social. Si estás de acuerdo con la necesidad de superar la confrontación y de lograr en Catalunya el cambio que ha cristalizado el gobierno liderado por Pedro Sánchez en el conjunto de España, el PSC es tu opción en las próximas elecciones al Parlament. Si «pasas» de ir a votar o tu voto se pierde en opciones minoritarias el señor Puigdemont y ERC volverán a ponerse de acuerdo para decirnos que vivimos en un régimen de «represión feroz»… claro, claro. Tan «feroz» que quienes dicen estas cosas ocupan los poderes públicos, recaudan impuestos y son los titulares de cuerpos policiales y de los servicios penitenciarios.
Sí, es urgente pasar página…